Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 24 FEB - La organización
humanitaria Amnistía Internacional (AI) volvió a colocar a
México entre las naciones donde impera una "impunidad casi
absoluta" en el caso de los asesinatos de civiles en manos de la
fuerza pública, en el marco de su Informe Anual 2015/16. El reporte señaló que en este país la tortura, las
desapariciones forzadas, las agresiones a periodistas y
defensores de derechos humanos y la violencia contra las mujeres
y niños son "prácticas generalizadas". El capítulo dedicado a México reprocha que por segundo año
consecutivo no se publiquen estadísticas sobre personas muertas
o heridas en enfrentamientos con la policía y las fuerzas
armadas. Otra de las anomalías imperantes en materia humanitaria en
México es la situación de los pueblos indígenas, que carecen de
"un marco jurídico que les permita decidir sobre megaproyectos
en sus territorios", de acuerdo con AI. La entidad, con sede en Londres, señaló que México, junto con
Brasil y Venezuela, destacan en América Latina por sus "niveles
de violencia y violaciones" a las garantías individuales". "La violencia siguió socavando los derechos humanos y las
instituciones" en esos tres países, indicó el reporte, en el
cual se hace notar que los niveles de violencia en la región
latinoamericana siguen siendo "extremadamente elevados". En efecto, en esta zona se alojan 8 de los 10 países más
violentos del mundo, entre los que figuran México, Brasil,
Colombia y Venezuela, donde se cometen uno de cuada cuatro
homicidios violentos a nivel internacional, según el informe. La organización señaló que los autores de las denominadas
"ejecuciones extrajudiciales" en México -es decir, las
perpetradas por autoridades sin juicio previo, porque no existe
la pena de muerte- gozan de una "impunidad casi absoluta". Cita como ejemplo el caso de Tlatlaya, una población a las
afueras de la capital donde el Ejército dio muerte a 22 miembros
de una banda criminal en junio del 2014, pero según las
investigaciones oficiales entre 11 y 15 de ellos fueron
"fusilados" y no muertos en el curso de un enfrentamiento. Amnistía recordó que una investigación conducida por la
oficina del ombudsman y el Congreso concluyó por separado que la
mayoría de los fallecidos fueron "abatidos cuando ya no
representaban una amenaza", por lo que siete soldados fueron
arrestados, pero cuatro de ellos fueron luego detenidos. El recuento de AI señaló que la Procuraduría General de la
República "no investigó a ningún oficial del ejército ni a otras
personas con responsabilidad de mando que no habían impedido ni
detenido dichos delitos". Al comentar este análisis, el director ejecutivo de Amnistía
Internacional en México, Perseo Quiroz, dijo que el año pasado
México se vio inmerso en una "crisis de derechos humanos más
profunda que el año anterior", pero "aún estamos lejos de tocar
fondo". Se refirió concretamente al caso de 43 estudiantes
desparecidos el 26 de septiembre de 2014, que "destapó" otros
casos similares, como el de cinco jóvenes desparecidos en la
localidad de Tierra Blanca, estado de Veracruz y casi un
centenar de desaparecidos más en Iguala, estado sureño de
Guerrero. Quiroz dijo que México es uno de los países que más preocupa
a AI debido a que "poco a poco vemos cómo la crisis" de derechos
humanos en este país "se va haciendo más profunda, cómo el
tejido social se va deteriorando más y cómo cada vez más la
sociedad normaliza este tipo de violaciones". "No creemos que hayamos tocado fondo ni por mucho. Si esto
sigue, todavía puede continuará acrecentándose", afirmó,
estimando que se trata de un hecho "inédito" en un país con "una
democracia con alternancia en el poder, legislaciones en
derechos humanos" y una economía emergente. En su opinión, esta crisis no se gestó "de la nada" sino que
ya desde años anteriores se habían formulado advertencias sobre
graves abusos a los derechos humanos que fueron ignoradas por
las autoridades.
MRM-ADG/MRZ
24/02/2016 19:52
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