(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 29 FEB - Las autoridades lanzaron
hoy una alerta radioactiva en una amplia zona del centro y sur
de México tras el robo de una fuente radiactiva, que puede ser
peligrosa para la salud humana si es extraída de su contenedor. La Coordinación Nacional de Protección Civil del ministerio
de Gobernación formuló advertencias en particular a los estados
de Querétaro, Hidalgo, México, Guanajuato, San Luis Potosí y
Michoacán.
A las 10:30 horas locales del domingo se recibió un aviso por
parte del número de emergencias 066 de la ciudad de San Juan del
Río, estado de Querétaro, a unos 130 kilómetros al norte de la
capital, sobre este incidente. La empresa "Mantenimiento Industrial del Centro" informó que
aproximadamente el sábado temprano desconocidos se llevaron un
vehículo de carga Chevrolet Silverado que transportaba la
cápsula radioactiva. De inmediato se inició una intensa búsqueda en las
localidades vecinas de Pedro Escobedo, Tequisquiapan y Amealco,
en Querétaro y de Polotitlán, estado de México y Huichapan,
estado de Hidalgo, pero sin éxito. A través de la radio y la televisión local, así como mediante
mensajes en Internet, las autoridades han insistido a la
población para que evite manipular la cápsula, aparentemente de
uso industrial, para impedir que se contamine argumentando que
es "extremadamente peligroso". Se desconoce exactamente cuál es la sustancia radioactiva que
contiene la cápsula.
El 13 de abril del 2015 fue robada otra cápsula radioactiva,
que contenía Iridio 192 en el municipio de Cárdenas, estado de
Tabasco, sureste del país, pero fue recuperada nueve días
después, sin que hubiera mayores consecuencias. Este incidente generó una alerta que se extendió a los
estados de Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Campeche y Veracruz, y una
búsqueda a través inclusive de los caudalosos ríos de la región
y de las represas pues la zona es la mayor reserva hídrica de
agua de México. En diciembre de 2013 también se generó otra movilización
similar cuando fue robada otra cápsula radioactiva para uso
médico en Zumpango, estado de México, cerca de la capital, que
fue abandonado días después en campos de cultivo de la localidad
de Hueypoxtla, en la misma provincia. Pero esta vez sí hubo consecuencias pues al menos seis
personas tuvieron que ser hospitalizadas por un cuadro severo de
deshidratación y vómito al estar en contacto con Cobalto 60. Los seis enfermos fueron los que se apoderaron del aparato
radiológico, quienes formaban parte de una banda de asaltantes
de transportistas, según el entonces Secretario de Seguridad
Pública del estado de Hidalgo, Alfredo Mayorga. Sin embargo, las autoridades sanitarias dijeron que estas
personas no presentaban complicaciones graves de salud y fueron
dadas de alta poco después, aunque se encuentran en prisión. Ante esta sucesión de robos, el ministerio de Energía sometió
a consulta pública en abril pasado un nuevo reglamento que
normará las actividades de transporte del material radioactivo
en el país, al admitir que "la falta de reglas específicas para
esta actividad puede propiciar riesgos a la seguridad nacional y
la salud". Desde el 2013, se han suscitado al menos cinco robos de
fuentes radiactivas durante su transporte, que "han dejado en
evidencia la falta de un instrumento regulatorio como el
propuesto", admitió el propio ministerio. Las autoridades consideraron necesario establecer nuevas
reglas ante la falta de "un instrumento que regule estas
actividades en el país", pues por ahora se guía a través de una
serie de diferentes ordenamientos que "resultan insuficientes
para cumplir con los estándares internacionales".
México transporta cerca de 15.000 cargamentos de material
radiactivo al año, mientras que a nivel mundial la cifra
asciende a 10 millones, según datos de la Organización
Internacional de la Energía Atómica, lo que da idea de las
dimensiones de este mercado en el país.
MRM/MRZ
29/02/2016 19:37
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