Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 11 MAR - Una empresa
estadounidense recibió -por primera vez en 78 años- el permiso
para instalar una red de estaciones de gasolina en México, tras
la reforma energética aprobada en agosto de 2014 por el
Congreso. La resolución legislativa abrió las puertas a la inversión
extranjera en el sector que había sido monopolizado por el
gobierno desde que el presidente Lázaro Cárdenas expropió las
compañías petroleras foráneas el 18 de marzo de 1938. La empresa estadounidense Gulf entrará en competencia con la
firma gubernamental Petróleos Mexicanos (PEMEX), que hasta ahora
era la única autorizada para distribuir al por menor el
carburante, aunque se anticipó que los precios al consumidor
serán prácticamente los mismos. La razón es que el precio del combustible está determinado
sobre todo por una serie de impuestos que deja una ganancia
máxima de 6,5%, aunque se reduce a 2% por los gastos de
operación. La empresa será presidida en México por Sergio de la Vega,
quien fue ejecutivo de Pemex en las filiales Gas y Petroquímica
Básica de 1995 a 1996 y PMI Comercio Internacional de 1991 a
1995. La reforma energética es considerada un hecho histórico en el
que el gobierno cifra sus esperanzas de relanzar la economía,
que ha registrado largos períodos de estancamiento en las
últimas décadas. Entre otros aspectos, incluye la posibilidad de que empresas
privadas, nacionales o extranjeras, puedan participar en en
actividades de exploración y extracción de hidrocarburos a
través de contratos, que podrán ser de servicios, de utilidad o
producción compartida o licencias. También se prevén autorizaciones para el tratamiento y
refinación del petróleo, procesamiento de gas natural y la
exportación e importación de hidrocarburos y petrolíferos. Sin embargo, la distribución de gasolina había sido uno de
los aspectos más aplazados y esperados y donde los consumidores
esperaban que por fin se reflejara en sus bolsillos la reforma
que el gobierno publicitaba como una de las "claves" para el
despegue económico del país. Gulf, fundada en 1901, en Spindletop, Texas, pionera en la
construcción de una plataforma de exploración y producción sobre
el agua, con un ambicioso programa de inversiones, apuesta a
quedarse con el 25% del mercado mexicano de los carburantes
El desembarque de la compañía fue posible luego que el
gobierno anunció su decisión de adelantar la libre importación
de gasolinas para el próximo mes de abril, cuando originalmente
lo tenía contemplado a partir de 2017. "Esta apertura a las importaciones de terceros es una acción
contundente que detonará una fuerte inversión privada y
permitirá que exista una fuerte competencia en el sector de
combustibles, para cuando los precio se liberen totalmente, como
está previsto en la Ley en 2018", dijo el presidente Enrique
Peña Nieto el mes pasado durante una visita a Texas. La empresa estableció la primera estación "Drive-thru"
(autoservicio) con tienda de conveniencia y sistema de pago con
tarjeta de crédito en el mundo. Asimismo, fue la primera en construir una refinería de alta
tecnología, en cuyo proceso se eliminó el plomo de la gasolina,
desarrolló aceites sintéticos e integró la producción
petroquímica a una refinería de petróleo. El director general de la filial mexicana de Gulf dijo que
para junio de este año se prevé contar con cuatro estaciones de
servicio y tres meses después abrir otras 30 a través de un
sistema de franquicias. Se espera que la llegada de nuevas estaciones de gasolina
ayude a poner fin a la práctica muy denunciada por
automovilistas de vender litros incompletos, a pesar de que la
Procuraduría Federal del Consumidor suele realizar acciones
permanentes de vigilancia y clausurar con frecuencia negocios
donde se estafa al cliente.
MRM-ADG/ACZ
11/03/2016 18:13
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