(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 21 MAR - El gobierno asigna
subvenciones a agricultores ya fallecidos, pero no se trata de
ninguna ayuda a sus familias, sino se debe a una falta de
control sobre los apoyos que se entrega a labriegos pobres. La denuncia fue hecha por la Auditoría Superior de la
Federación, un órgano autónomo cuyo titular es designado por el
Congreso, que en sus dos últimos informes reveló que a través de
un muestreo encontró anomalías en un programa de asistencia a
campesinos de escasos recursos llamado Procampo que luego cambió
de nombre a PRoagro Productivo. En una nómina de esta estrategia, manejada por el ministerio
de Agricultura, se detectaron 15.544 productores de edades que
van de 75 a 113 años. Sin embargo, al solicitar la Auditoría al ministerio comprobar
la supervivencia de 200, no se pudo demostrar si 101 de ellos
aún vivían, los cuales recibieron unos 30.000 dólares en total
en 2013. Sin embargo sí se pudo constatar que en 2011 murieron 326
campesinos de los estados norteños de Chihuahua, Durango y
Tamaulipas y sureños de Guerrero y Chiapas, pero todos siguieron
recibiendo las subvenciones. Marcelo López, Oficial Mayor (administrador) del ministerio
de Agricultura, anunció que se iniciará una depuración del
padrón de beneficiarios de subvenciones a la agricultura,
integrado por unas 7 millones de personas. "Queremos saber exactamente quiénes son, donde están y cuál
es su actividad en el sector primario", señaló.
(ANSA).
MRM/MRZ
21/03/2016 17:53
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