Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 29 MAR - La propuesta de legalizar
con fines médicos la amapola, de la que se extrae el opio que
forma la base de drogas duras como la heroína y la morfina,
aunque sólo en el estado de Guerrero, sur de México, gana
terreno en medio del debate sobre la despenalización de la
marihuana. El tema del opio irrumpió en el escenario público en momentos
en que se considera inminente la legalización del uso de la
marihuana con fines terapéuticos, pero no recreativos, siguiendo
los modelos de Colombia y de algunas zonas de Estados Unidos,
así como de otras naciones como Canadá, Uruguay y Brasil. Actualmente están a punto de finalizar un debate nacional
convocado por el gobierno sobre el tema, y las propias
autoridades señalan que los consensos apuntan a poner fin al
prohibicionismo que rige desde 1940. Se espera que cuando se realice el último foro regional en
abril próximo en la Ciudad de México se presenten ya las
primeras conclusiones que serán puestas a disposición del
Congreso para adoptar una decisión. El viceministro de Gobernación, Roberto Campa, reconoció que
la marihuana "puede tener beneficios terapéuticos y que se
requiere analizar ese uso" por lo cual "es menester hacer
efectiva la descriminalización de los consumidores".
Pero al calor de esta ola despenalizadora, surgió
inopinadamente la propuesta "sui generis" de legalizar también
la materia prima de la heroína en Guerrero, que amenaza con
desplazar a Afganistán como el principal centro productos de
amapola. El gobernador del Estado, Héctor Astudillo, ya había
anticipado esta idea al proponer que en la Asamblea General de
las Naciones Unidas donde se tocará el tema del problema mundial
de las drogas, se pida al organismo internacional que se
autorice un plan piloto de siembra de amapola con fines
medicinales en México. El Procurador General del estado, Xavier Olea, planteó la
posibilidad de que se apoye el uso medicinal de la amapola, la
materia prima de la heroína. "Yo no estoy proponiendo que se legalice, sino más bien que
la morfina que se extrae de la amapola se exporte para uso
medicinal", afirmó el funcionario. Olea consideró que esta acción podría contribuir a disminuir
la espiral de sangre en Guerrero, costas del Pacífico y
epicentro actual de la ola violenta que castiga a México desde
fines de 2006 y ha arrojado hasta ahora unos 125.000 muertos,
unos 26.000 desaparecidos y unos 280.000 desplazados.
El fiscal señaló que si progresara esta iniciativa "sería un
factor para que los campesinos que se dedican a esta actividad
dejen de matarse". El pasado día 17, el diputado local por el minoritario
partido Movimiento Ciudadano (MC, centro), Ricardo Mejía,
presentó ya una iniciativa en el Congreso del estado para
legalizar la amapola con fines médicos y científicos. Mejía urgió a terminar con "la simulación" en la estrategia
de combate a la delincuencia y "cerrar el paso a la
narco-política". "No quisiéramos que por presiones, intereses oscuros y
prejuicios se congelara la iniciativa", dijo el jefe de la
bancada MC en la legislatura local. La propuesta fue turnada a las comisiones de Salud y
Justicia, que tienen un plazo de 10 días hábiles para emitir el
dictamen correspondiente. Desde noviembre pasado, en dependencias del gobierno federal
circula una propuesta para la legalizar el cultivo de la amapola
con fines científicos y médicos, según publicó recién el
semanario Proceso. La propia iglesia católica local ha expresado su apoyo a esta
iniciativa por conducto del obispo Salvador Rangel, de la
diócesis Chilpancigo-Chilapa, que abarca la zona más violenta de
Guerrero y donde más se cultiva la amapola, de la que se extrae
la goma de opio. Rangel, que ha destacado por sus llamados a los delincuentes
"dejar de matar" y al gobierno para dialogar con los criminales,
apoyó la iniciativa de legalizar la amapola para uso medicinal y
dijo que se trata de "una buena alternativa económica para la
gente de la sierra".
MRM-ADG/MRZ
29/03/2016 20:00
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