Por Martino Rigacci
ROMA, 1 (ANSA)- "Es un momento de satisfacciones". Desde
Italia, donde vive gran parte de su tiempo, Pablo Atchugarry
comenta tanto una muestra con sus esculturas en curso en Roma
como una obra de cinco metros de altura que recibe a los
visitantes en el pabellón de Uruguay en la Expo de Milán. "Son dos situaciones diferentes, pero de alguna manera
vinculadas", destaca a ANSA, al hablar no sólo de la presencia
de su trabajo en las dos ciudades italianas, sino también de su
vida entre Uruguay y la Península en la que se radicó, en Lecco,
en 1982. "A través de la Exposición hay un público adicional. En estos
meses mucha gente que vino al pabellón se ha sacado fotos y
luego me las ha mandado", destaca divertido y recordando la
cantidad de visitantes que día a día se acercan al espacio
oriental, donde al ingresar se encuentra la obra en madera de
olivo a la que el escultor llama "La vida después de la vida".
Como fue la idea de llevar ese trabajo a la Expo?: "Todo
empezó con un olivo de unos 800 años, seco tras un trasplante,
que estaba en la ciudad de Parma. Sentí como una voz que quería
continuar a vivir, posibilidad que el arte permite en cierta
manera hacer". Al detenerse en el significado profundo de ese árbol,
Atchugarry destaca: "Representa un nexo entre las culturas del
Mediterráneo, el ramo del olivo, la paloma de la paz.. es muy
simbólico, da mucho para pensar. Por otra parte, ahora hay una
gran difusión de olivos también en Uruguay".
Atchugarry tampoco deja de lado la retrospectiva con 40 de
sus obras abierta el 27 de mayo, hasta el 7 de febrero, en el
deslumbrante "centro storico" de Roma, en el Museo de los Foros
Imperiales-Mecados de Trajano. "Como indica el título de la exposición (Ciudad eterna,
eternos mármoles), el mármol es un material que trabajaban los
etruscos y que ha ido acompañando al arte occidental desde
épocas muy tempranas. Arranco de lejos para llegar a algo nuevo.
A la muestra vienen amigos, coleccionistas, en el primer mes fue
visitada por unas 11 mil personas. Además -destaca- entre
octubre y noviembre vamos a hacer un encuentro con público, van
a venir muchos jóvenes". Y como es la relación hoy día del escultor con su país y con
Italia: "Llegué en el '77, iba y venía, hasta que decidí
quedarme, Italia cuenta con el 50% del patrimonio cultural del
mundo... en cada pueblito encuentras arte, por ejemplo etrusca,
romana, obras impresionantes de la magna Grecia. Vivir en Italia
es un privilegio que permitió formarme"
"El Uruguay y su naturaleza están por otra parte en mi
inconsciente y en mi consciente: atraído por las grandes
ciudades, el hombre ha perdido el contacto con la naturaleza y
el campo, pese a que somos parte de un ciclo vital y natural". "De alguna manera uno va absorbiendo todo, cuando dejas a
un lugar cortas una raíz, pero sigue creciendo sin darte cuenta.
Lo importante es la actitud de 'péndulo', uno puede ofrecer y
confrontar con lo ya vivido: te encuentras entonces -concluye el
escultor- en las mejores condiciones para apreciar diferencias".
RIG/MRZ
01/08/2015 18:18
|