ROMA, 21 (ANSA) - Hay expectativa en el fútbol francés en que el artillero uruguayo Edinson Cavani ponga fin a una mala racha que se inició en la Copa América de Chile, cuando lo expulsaron en cuartos de final en un duelo ante el combinado anfitrión.
    Fue el 24 de junio y desde entonces el "Matador" parece no ser el mismo, aunque espera recuperar la memoria en el partido que París Saint Germain animaba hoy frente a Montpellier en el arranque de la tercera fecha del campeonato francés.
    La prensa francesa puso esta semana el acento en la más reciente complicación que sufrió Cavani: la inundación que en su Uruguay natal arrasó la estancia que compró en sociedad con su compatriota Luis Suárez y el español Andrés Iniesta, del Barcelona, y que provocó la muerte de 300 vacas de su propiedad.
    El establecimiento agropecuario se encuentra en el paraje llamado "Picada del Corbo", a pocos kilómetros del pueblo de Mariscala, entre los departamentos de Lavalleja y Rocha, y quedó prácticamente sepultado bajo las aguas del desbordado río Cebollati.
    Se completó así un período de dos meses negativos para el goleador, perturbado también por el accidente automovilístico protagonizado por su padre que, en estado de ebriedad, provocó la muerte de un motociclista, en plena disputa de la Copa América.
    "En estas semanas difíciles, el PSG le ha estado siempre cerca, incluso dándole garantías sobre cómo será su futura posición en el campo, más cerca de los arcos rivales, y por esto Edinson está profundamente reconocido", ha declarado al diario "Journal du Dimanche" su agente Walter Guglialmone.(ANSA). BPA-RFL/MRZ
21/08/2015 20:27