Por Milagros Rodríguez
CARACAS, 9 (ANSA) - El llamado bolívar fuerte -moneda local
en Venezuela- se debilita cada vez más ante el desplome del
poder adquisitivo y la inflación que amenaza con cerrar este año
entre 150 y 200%. La economía requiere por otra parte "de manera urgente
importantes reformas" para corregir desequilibrios y sacar a
flote al país, destacaron analistas a ANSA. "El bolívar fuerte nunca existió realmente, fue una figura de
opinión pública que no se correspondió con una reforma monetaria
dirigida a establecer una moneda fuerte sino que simplemente lo
que hizo fue multiplicar uno sobre mil", dijo el catedrático y
economista, Alexander Guerrero. Guerrero tildó como "una morisqueta publicitaria" la
reconversión monetaria que en 2008 impulsó el fallecido
presidente Hugo Chávez con el Banco Central tendiente a
fortalecer la moneda, estabilizar la economía y favorecer el
desarrollo económico-social. . "Al bolívar lo que le hicieron fue quitarle ceros y nada más,
lo que hubo en el 2008 fue una morisqueta publicitaria y en los
últimos 7 años vemos como el bolívar ha caído en un 80%",
afirmó. Venezuela enfrenta una crisis económica marcada por una
creciente escasez de alimentos y medicinas que obliga a la
población a realizar largas filas para comprar los productos
básicos día tras día. El país registra por otra parte la tasa más alta de inflación
del mundo, que cerró el 2014 -según el Banco Central- en el
68,5%. En lo que va de 2015 el gobierno no ha dado las cifras del
índice de precios. Sin embargo, para Guerrero el país registra
una "hiperinflación" porque "sencillamente la moneda no vale
nada y no sirve como valor ni como medio de pago". "Ese es el gran drama de la gente que prefiere guardar
bienes, comida, porque eso no va perder valor", destacó el
analista, tras precisar que el gobierno de Nicolás Maduro "tiene
un grave problema porque no quiere hacer reformas económicas,
lo único que puede detener este proceso de empobrecimiento;
porque hiperinflación es eso, aumento de la pobreza". En este sentido, precisó que "esas grandes reformas
implicarían acabar con el modelo económico socialista que
fracasó, dejar de imprimir dinero inorgánico, impulsar la
producción nacional, derogar leyes, devolver las empresas
estatizadas, desmontar los controles de precios y cambiario". A su vez, el economista José Toro Hardy aseveró que en el
país "no hubo ninguna reconversión sino una cosa muy absurda que
fue quitarle tres ceros al bolívar sin tomar ninguna medida que
pudieran fortalecerlo, como controlar el déficit fiscal e
impedir la emisión de dinero inorgánico". Con la reconversión monetaria, el billete de 100 pasó a ser
el instrumento de pago de mayor denominación, pero tras 7 años y
con una inflación descontrolada, Toro considera necesario que se
impriman billetes de 500 y 1000 bolívares, sobre todo en
momentos en que "los billetes de 50 y 100 están escaseando". "Nosotros estamos al borde de una hiperinflación, se dice que
los bolívares de 100 y de 50 son utilizados en la frontera no sé
con qué fines y obligan al público, a quienes tienen que pagar
nóminas, manejar una gran cantidad de billetes de 2, 5, 10, 20 y
eso es un absurdo", expresó. "Sacar el billete de mil, añadió, no va a subir la inflación,
del mismo modo que la reconversión de 2008 tampoco la iba a
reducir, pero sí va a facilitar el día a día del venezolano en
momentos donde el billete de más alta denominación ni siquiera
alcanza para pagar una lata de atún". "La razón fundamental de todo esto es la inflación, producto
del déficit inmenso que tienen las empresas del Estado y el
propio gobierno", explicó el economista. Indicó que "el BCV siempre podrá imprimir bolívares como lo
vienen haciendo en grandes cantidades para poder cubrir el
déficit de Pdvsa y de las empresas del Estado. Pero es tal la
inflación que eso genera, que el gobierno está en un callejón
sin salida". "La situación económica de Venezuela se agrava cada día",
dijo Toro, tras citar las estimaciones del FMI que refieren que
el PIB caerá en 7% al cierre de año, aunque algunos "economistas
locales pronostican que estará por encima del 10%". "Una contracción de la economía de esa magnitud con una
inflación que es la más elevada del mundo lleva inevitablemente
-concluyó- a la estanflación: estancamiento con inflación y la
peor enfermedad de la economía". (ANSA)
RBY-RIG/MRZ
09/08/2015 22:05
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