Por Oscar Escamilla
BOGOTA, 25 (ANSA)- La Cancillería colombiana y el Ministerio
de Interior hicieron hoy un llamado a ambos lados de la frontera
colombo-venezolana para bajarle el tono a las declaraciones y no
usar la actual crisis, producto del cierre del paso limítrofe,
para obtener réditos políticos. En un comunicado conjunto, los dos ministerios optaron por no
mencionar nombres en específico, pero alertaron sobre los
riesgos de personalizar o señalar a posibles responsables de lo
que está ocurriendo. "Reiteramos la importancia de buscar mecanismos conjuntos
para superar la problemática que se vive en la frontera, pero
sin promover el odio. Los señalamientos personalizados solo
generan sentimientos xenófobos que no benefician en nada a los
habitantes de los dos países y debemos tener cuidado de no caer
en este error", alertaron los ministerios. "La agresividad que oímos de lado y lado de la frontera
-agregó el comunicado conjunto- no ayuda para nada a resolver la
difícil situación, así como tampoco se entiende que se pretendan
sacar beneficios políticos de una lamentable situación de
nuestros compatriotas", puntualizó. La noche del lunes el presidente venezolano, Nicolás Maduro,
reiteró sus acusaciones contra al ex presidente colombiano
Alvaro Uribe (2002-2010) a quien tildó de "asesino",
"narcotraficante" y hasta "cómplice de muchos asesinatos", entre
otros calificativos. Maduro negó ser "anticolombiano", por su decisión de cerrar
el paso fronterizo a la altura del estado de Táchira y obligar
al éxodo de cientos de colombianos asentados en esa zona, al
advertir que lo suyo es una confrontación abierta contra el
paramilitarismo del otro lado de la frontera, que le atribuye en
buena medida a Uribe. "Álvaro Uribe es el mayor anticolombiano de la historia",
sostuvo el presidente venezolano, y advirtió además que "más
temprano que tarde la justicia internacional le hará pagar sus
crímenes", siempre en referencia a Uribe. Precisamente, el ex presidente viajó en la víspera a la zona
de frontera en Cúcuta, por la que han ingresado cerca de 1.000
expulsados de Venezuela, en lo que dijo ser una "visita de
solidaridad" con los colombianos y venezolanos "torturados" por
el gobierno de Maduro. "Una visita de solidaridad para decir que así como Hitler
primero infundió odio contra los judíos diciendo que eran la
base del mal, que era una raza inferior, y todo terminó con el
asesinato de 6 millones de judíos, la dictadura Castrochavista
de Venezuela está dedicada a infundir odio contra el pueblo
colombiano llamando a nuestras mujeres prostitutas y a nuestros
compatriotas diciéndoles paramilitares de Uribe", dijo el ex
presidente. El ex mandatario aludió en su discurso a los diálogos de paz
entre el gobierno de Santos y el grupo guerrillero FARC, del que
es su opositor, y le exigió a Bogotá "respeto" de la que llamó
"dictadura Castrochavista", en referencia al gobierno de Maduro. "El gobierno de Colombia por complacer a las FARC es incapaz
de reclamarle a la dictadura Castrochavista de Venezuela el
oprobio en el tratamiento a los ciudadanos honrados de
Colombia", sostuvo el ahora senador. Uribe goza de una enorme aprecio por parte de los
colombianos, pese a las denuncias sobre desafueros en su
gobierno, y era esperado con ansias en la frontera venezolana,
lugar a que aún no acudió el presidente, Juan Manuel Santos, que
ha delegado el tema a dos de sus ministros y funcionarios de
otras dependencias. En un mensaje difundido ayer, Santos dijo que no le faltará
"firmeza para defender a todos nuestros connacionales, donde
quiera que su seguridad se vea amenazada o sus derechos
fundamentales violentados, pero esa firmeza requiere la
sabiduría y la prudencia de la diplomacia". El mensaje conciliador de Santos está en medio de dos aguas
enfurecidas que, además de reafirmar sus posiciones, parecen
sacar provecho de la actual situación, que justo se presenta a
escasos meses de elecciones trascendentales en ambos países. "Hacemos un llamado a la dirigencia política de ambas
naciones para que no caiga en la tentación facilista de utilizar
la compleja situación que vivimos para pescar en río revuelto
para obtener beneficios electorales cuando nos acercamos a
procesos de elecciones en Colombia y Venezuela", advirtió el
mensaje del gobierno colombiano de este martes. El mismo texto, rechazó los "adjetivos y las
descalificaciones personales" contra Uribe, al advertir que "la
actitud de violencia verbal afecta severamente las poblaciones
del Táchira y Norte de Santander que son las primeras afectadas
por la situación generada". El gobierno de Santos reiteró su llamado a Caracas para
"buscar mecanismos conjuntos para superar la problemática que se
vive en la frontera, pero sin promover el odio" y sostuvo que ni
el cierre del paso fronterizo, ni la deportación de colombianos
sirven para "resolver los problemas de estas zonas", donde lo
que se necesita es "cooperación". En un primer empeño por superar la situación, las cancilleres
de ambas naciones se reunirán mañana en el balneario colombiano
de Cartagena de Indias, en busca de soluciones a los problemas
que, además de la expulsión de cientos de personas, ya causa
traumatismos económicos.
YK7/ACZ
25/08/2015 16:13
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