por Milagros Rodríguez
CARACAS, 7 (ANSA) - La orden de captura contra directivos de
tres medios venezolanos quedó atrapada hoy entre el rechazo y la
aceptación de los gremios periodísticos y analistas políticos. Mientras voceros del Colegio Nacional de Periodistas (CNP)
repudiaron la medida que dicen busca "callar" a la prensa
crítica y perseguir a la disidencia, analistas con tendencia
oficialista afirmaron que la acción judicial está dirigida a
defender la "honorabilidad mancillada" de Diosdado Cabello,
presidente de la Asamblea Nacional, sin poner en riesgo ni el
ejercicio del periodismo ni el desempeño de la libertad de
expresión. "Condenamos total y absolutamente este tipo de violaciones
que demuestra el estado de minusvalía en el que están los
venezolanos, a merced de los antojos dictatoriales de un
grupúsculo de gente que evidentemente es minoría", dijo a ANSA,
Lisbeth De Cambra, secretaria general del CNP-Caracas. A solicitud de los abogados de Diosdado Cabello, presidente
de la Asamblea Nacional, un tribunal de primera instancia ordenó
buscar a Alberto Federico Ravell e Isabel Ravell, del portal de
noticias La Patilla, Miguel Henrique Otero y Mariana Otero del
diario El Nacional y Teodoro Petkoff de diario Tal Cual y quien
tiene una medida de casa por cárcel y hacerlos comparecer
"mediante la fuerza pública" ante la justicia venezolana. Cabello presentó una demanda civil por difamación contra esos
medios por haber replicado una información del diario español
ABC en la que se aseguró que el primer vicepresidente del
gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) es
investigado por el gobierno de Estados Unidos por sus presuntos
lazos con el denominado Cartel de los Soles.
"Esta acción no demuestra más que la mano dura, censora, de
un gobierno arbitrario y totalitario que quiere terminar por
callar la opinión de la gente y busca silenciar y asfixiar a los
medios de comunicación nacional, los pocos que quedan
independiente", fustigó De Cambra. Y agregó que "es como una medida de amedrentamiento a sus
directores, a sus empleados periodistas y a la audiencia". En total serian unas 18 personas requeridas por el caso,
aunque la mayoría no se encuentra en el país.
"Se trata de un hostigamiento directo contra tres medios de
comunicación en forma simultanea", dijo, tras advertir que
continuarán luchando porque "el periodismo se ejerce de pie y
las verdades no se pueden decir de rodillas". "Vamos a denunciar en las instancias internacionales lo que
está pasando aquí, esto no es Cuba y no es el año '58, ni
estamos rodeados de tiburones. Esta neo dictadura es un fracaso
en si misma porque la aplastó la Internet", afirmó. A su vez, Alberto Aranguibel, periodista y analista político
con tendencia oficialista dijo a ANSA que la acción emprendida
por Cabello "no pone en ningún caso en riesgo el ejercicio del
periodismo, el desempeño de los medios de comunicación ni
ninguna de las libertades asociadas a la libre expresión". "Nada que ver, eso ha sido desde siempre el chantaje de los
medios de comunicación privados contra de la sociedad y eso es
uno de los graves daños que se le ha hecho a la democracia",
puntualizó. Explicó que "aquí lo que está sucediendo es que un ciudadano
en su condición más común y corriente está acudiendo a los
tribunales para defender su honorabilidad mancillada por la
infamia y la calumnia de unos medios que se han orquestado en su
contra". A juicio del analista "no hay ninguna censura" sino "una
guerra contra la revolución bolivariana porque está opuesta al
modelo neoliberal que promueven los sectores hegemónicos que
están controlando las economías del mundo". "Es por lo que atacan a la revolución bolivariana y en este
caso a los cuadros dirigentes más significativos, más visibles,
pero el pueblo venezolano sabe que esos son infamias, infundios,
que no tiene ningún asidero en la realidad", destacó. En este orden precisó que "si aquí hay un director de un
medio que haya desatendido el mandato de un tribunal ya es un
delincuente y como tal los tribunales tienen todo el derecho y
la obligación de proceder de acuerdo a los lineamientos que se
usan". "En Venezuela no hay nadie perseguido en función de la
libertad de expresión, eso es una infamia que se cae por su
propio peso", enfatizó.
RBY/MRZ
08/10/2015 00:50
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