Por Milagros Rodríguez
CARACAS, 9 (ANSA) - "Sálvese quien pueda" es la frase más
común que pronuncian hoy los venezolanos ante al aumento de
secuestros y el cobro en dólares que ahora hacen por el rescate
los plagiarios en este país, el segundo con mayor número de
casos reportados, según destacan analistas locales. El alto nivel de impunidad y las políticas públicas "erradas
e inexistentes", agravan el problema social, que no respeta
género, edad ni clase social, precisan los expertos. "Esto es el fin de mundo. Pedían entre 50 mil y 70 mil
dólares por la liberación de la hijastra del director de
Interpol Venezuela, eso demuestra que en este país estamos como
en una ruleta rusa con la delincuencia, sálvese quien pueda",
comentó David Bonsanto, un técnico informática, a ANSA. Y es que la noticia del plagio de Bárbara Espinoza (19),
hijastra de Ramón Silva Torcat, comisario general de la Policía
científica y director de Interpol Venezuela, avivó el temor que
sienten los ciudadanos, chavistas o no, por ser víctimas de un
secuestro "exprés o prolongado" en cualquier calle o lugar de
este país. Espinoza fue plagiada durante este fin de semana junto con
una amiga y un adolescente por un grupo de hombres cuando salía
de un local nocturno en Caracas. Tras permanecer en cautiverio
durante doce horas todos fueron liberdos.
Para Marcos Tarre Briceño, analista de seguridad ciudadana y
miembro de la ong "Observatorio del Delito Organizado", "en
Venezuela el secuestro es el delito que más ha aumentado desde
1999: pasó de 60 casos a más de mil secuestros el año pasado". "La falta de políticas por parte del Estado, la ausencia de
un jefe nacional antisecuestro, el no tener policías
especializados sino divisiones en esta materia y los grandes
niveles de corrupción" son factores que inciden en el hecho que
este delito siga en alza. Pero principalmente -agregó Tarre Briceño- no hay voluntad
real del Estado para enfrentar el problema. A eso se le une que
no hay nada de protección y resarcimiento para las víctimas. Según el analista, todo lo que es "seguridad ciudadana, desde
el homicidio y la violencia domestica hasta los secuestros y el
sicariato, ha proliferado de una manera descomunal ante la
absoluta indiferencia, apatía y a veces complicidad de las
autoridades".
"Está claro que el chavismo no tiene el menor interés de
solucionar el problema. Ya no podemos decir que está en mora
sino que es un hecho de violación de los derechos humanos de los
venezolanos por omisión, absoluta pasividad, tolerancia del
Ejecutivo y los diferentes Ministros de Interior", añadió tras
destacar que lo que se toman son "medidas de carácter electoral
o muy llamativas pero muy poco eficientes, como la Operación de
Liberación del Pueblo(OLP)", destacó. Todo esto lo sabe de sobra, por ejemplo, Gregorio Pérez, un
comerciante de 62 años que optó por "liquidarlo todo" y preparar
"las maletas" ante la arremetida del hampa que, precisa, "no me
ha dejado ni a sol ni a sombra". Pérez ha sufrido "cinco robos a mano armada, dos secuestros
exprés, uno de ellos con mis dos hijos" por el cual tuvo que
pagar una fuerte suma de dólares que no quiso revelar. Estas son
las razones, precisa, por las cuales ha decidido irse de
Venezuela. "No quiero volver a vivir una historia tan horrible como esas
y por otra parte no quiero tentar ni a la suerte ni a mi
destino", agregó.
También para Fermín Mármol García, abogado criminalista, "el
crimen y la violencia están fuera de control porque las
políticas públicas han sido equívocas e inexistentes". "El delito en Venezuela está materializada por una
delincuencia perfectamente estructurada. Estamos hablando de
bandas criminales, megabandas, colectivos armados y violentos,
"pranato" (pran, líder negativo) carcelarios, pseudo-sindicatos
de la construcción, mineros. También -precisó- del Frente
bolivariano de liberación o los "boliches del occidente",
representantes genuinos de una delincuencia que nació y se
fortaleció en este siglo XXI". La situación es "preocupante", sobre todo porque Venezuela
ocupa el quinto lugar entre los países con mayor número de
secuestros en el mundo, según un ranking de Control Risk
elaborado en diciembre del año pasado. Frente a datos como este, los venezolanos se ven obligados a
"reforzar su conducta preventiva, conocer los horarios de mayor
riesgo, que son entre las 4 y 6,30 de la mañana, sobre todo los
fines de semanas y a partir de las 21 en adelante todos los
días". "Si Ud. está de noche en la calle, por ejemplo porque ha
salido de un cine o de bailar, regrese directamente a su casa y
no termine buscando un sitio para comer o las zonas más
recónditas para encuentros románticos: la conducta del romance
fugaz dentro de un vehículo se paga muy caro en la Venezuela de
hoy", advirtió. (ANSA)
RBY/ACZ
09/11/2015 23:45
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