Por Milagros Rodríguez
(ANSA) - CARACAS, 24 MAR - Oposición y oficialismo pidieron
hoy al gobierno venezolano "tolerancia cero" ante la ola de
crímenes que azola al país y mantiene entre sus blancos
preferidos a policías, mientras ciudadanos toman la justicia por
mano propia en linchamientos a presuntos delincuentes.
"El Estado debe retomar la autoridad en esas zonas que están
tomadas por los delincuentes, pero no puede ser una medida
aislada; tendrá que ser junto con la recomposición del sistema
de justicia, prevención del delito, operativos de desarme
efectivos y el control de las cárceles por parte del Estado",
afirmó a ANSA el abogado Luis Izquiel, coordinador de la
comisión técnica de Política Interior de la Asamblea Nacional. A su juicio, el fracaso en materia de seguridad que derivó en
27.875 homicidios el año pasado -según estadísticas del
Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) pero el Ministerio
Público ubicó en 17.778- responde "a la falta de voluntad
política y capacidad para resolver el problema"
"Ha faltado voluntad política, capacidad y dejar de controlar
las instituciones para sostener el poder político", acotó. Izquiel sostuvo que el aumento de linchamientos y golpizas
contra supuestos criminales de los cuales no se tienen
estadísticas, "es un síntoma de una sociedad enferma por la
impunidad ante la inoperancia de las instituciones y del sistema
de justicia".
"Ante esa realidad, buena parte de la población ha decidido
tomar la justicia por sus propias manos, y por eso vemos todos
estos intentos de linchamiento o asesinatos que son actos
delictivos y están sancionados por el Código Orgánico Procesal
Penal", dijo. Asimismo sostuvo que "es difícil solucionar y poner coto" a
los asesinatos de policías que se han venido incrementado porque
"los delincuentes perdieron el miedo, no tienen límites en su
accionar criminal y además las policías están en minusvalía
frente al hampa". "Este gobierno a través de una resolución limitó a los
funcionarios a utilizar armas de 9mm y una escopeta por cada 10
funcionarios, y esos policías con esas limitaciones tiene que
enfrentarse a delincuentes con fusiles y granadas", criticó. Izquiel calificó de "insólito" el homicidio del jefe de
brigada de motorizados de la Policía de Caracas y de su hijo",
cometido el miércoles, tras destacar que "la mayoría de los
asesinatos de esos policías quedan impugnes y los asesinos
libres". Cifras no oficiales indican que al menos 32 policías y
militares han caído en manos del hampa en el área metropolitana
de Caracas para despojarlos de su arma en lo que va del año. A su vez, Freddy Bernal, dirigente del gobernante Partido
Socialista Unido de Venezuela (Psuv), ante la ola violencia
desatada fustigó la poca efectividad de la política de seguridad
del gobierno. "¿Cuántos funcionarios policiales y civiles deben morir? Hay
que tomar policial y militarmente los corredores de la muerte de
Caracas", expresó Bernal. Consideró que "es necesario ejercer toda la fuerza y
autoridad del Estado, ante la ola criminal que no discrimina
entre civiles, policías o postura política". "O ejercemos el peso de la autoridad legítima del Estado o el
mismo se diluye ante la violencia criminal desatada en
Venezuela. Por nuestro pueblo valiente y trabajador ¡Tolerancia
CERO al paramilitarismo y a las bandas criminales que operan en
el País!", sentenció. Al menos unos 20 planes para controlar y disminuir el índice
de criminalidad se han implementado desde la llegada del
chavismo al poder. Sin embargo, la inseguridad sigue siendo hoy,
junto al desabastecimiento de alimentos, la principal
preocupación de los venezolanos, según encuestas locales.
RBY/ACZ
24/03/2016 20:21
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