(Programada)
Por Milagros Rodríguez
(ANSA) - CARACAS, 11 MAR - A 14 años del golpe de estado
contra el fallecido presidente Hugo Chávez, la oposición
venezolana se juega todas las cartas democráticas para cambiar
el gobierno de corte socialista ante la compleja crisis
económica y social que registra el país. En tanto el chavismo asegura que la revolución se mantendrá
en el poder a pesar de la "guerra económica" y los "intentos
desestabilizadores" que -sostiene- adelanta la "derecha
venezolana" con sus "aliados internacionales "para sacar al
presidente Nicolás Maduro del poder.
"Desde la Asamblea Nacional impulsamos la enmienda para la
reducción del mandato presidencial y ya hemos aprobado la Ley de
Referendos, en primera discusión, y la Ley de Amnistía y en los
próximos días iremos junto a la sociedad civil al CNE (Comisión
Nacional Electoral) para exigir la convocatoria del (referendo)
Revocatorio", afirmó Juan Andrés Mejía, diputado y dirigente del
partido que dirige el encarcelado líder Leopoldo López, en rueda
de prensa en Caracas. Las iniciativas responden a la hoja de ruta que desde el
pasado marzo activó la alianza opositora conocida como la Mesa
de la Unidad Democrática (MUD) para anticipar el cambio de
gobierno y realizar este mismo año elecciones presidenciales. "Mientras no se cambie el modelo que nos ha traído a la grave
crisis que nos azota, cualquier medida implementada será tardía
e ineficiente", advirtió. Y agregó: "para salir de esta crisis es necesario el proceso
de Amnistía y reconciliación que permitirá respetar las
libertades de los venezolanos". Sin embargo para Luis Enrique Alcalá, sociólogo y analista
político, el panorama sigue luciendo "incierto para Venezuela
hasta que no haya nuevos liderazgos competentes que emerjan y
sepan que es lo que tienen que decir y hacer". "Estamos atrapados lamentablemente con problemas cotidianos
muy agudos de desabastecimiento, inflación, que ya va entrar en
el rango de hiperinflación, con una inseguridad espantosa y
entre tanto la oposición y oficialismo lo que hacen es ponerse
etiquetas", cuestionó Alcalá en diálogo con ANSA. A su juicio el país se encuentra entre "la perniciosidad del
oficialismo y la incompetencia de la oposición"
"La dirigencia opositora no sabe en que palo ahorcarse y por
eso ofrecen un combo de posibilidades cuando lo que han debido
hacer, es activar el 11 de enero el revocatorio que es el
mecanismo que la constitución prevé para salir de un gobierno
que no le convenga al pueblo", enfatizó. "Se han perdido tres meses y el nudo de la cuestión política
es la pretensión socializante del oficialismo, ese es el
problema central que debe dilucidar el poder constituyente
originario en un referendo consultivo que la Asamblea, con
mayoría simple, es decir con 84 diputados, puede hacer",
destacó. En tanto para Alberto Aranguibel, analista político, "lo que
está pretendiendo hacer la derecha hoy con el gobierno de Maduro
y con el pueblo es tratar de acabar con la democracia". "Es completamente falso que haya una particular coyuntura que
obligue a la derecha a rebelarse contra la democracia, la
constitución y leyes para imponer un gobierno neoliberal en el
país como no lo hubo en abril del 2002. Hoy hay más revolución
que nunca y hay más bienestar de lo que hubo jamás en los
sectores populares", puntualizó. A su vez Aristóbulo Istúriz, vicepresidente ejecutivo,
advirtió que "la revolución está más acechada y más atacada que
nunca" y pidió a los chavistas "prepararse para que cada uno de
nosotros asuma el ejemplo de los hombres y mujeres que dieron su
vida el 11 de abril para defender la revolución". "Hoy podemos decir que la revolución llegó a un día como hoy
gracias a la sangre derramada y la vida entregada por los
mártires del 11 de abril", dijo en un acto conmemorativo a la
fecha. El 11 de abril del 2002 cientos de miles de opositores
convocados por la Confederación de Trabajadores de Venezuela, la
patronal Fedecámaras y apoyados por algunos importantes
oficiales del ejército, marcharon hacia el palacio de Miraflores
para exigir la renuncia de Chávez. La movilización, que acabó en forma violenta con 19 muertos y
un centenar de heridos, fue el detonante del fallido golpe de
Estado que por 48 horas sacó del poder a Chávez (1999-2013),
quien tras una ola de saqueos y en medio del apoyo popular
regresó a la presidencia dos días después de los violentos
sucesos.(ANSA).
RBY/MFI
11/04/2016 22:46
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