BEIRUT, 15 (ANSA) - El sitio arqueológico de Palmira, en
Siria central, provocó la alarma de la UNESCO al acercarse el
conflicto bélico entre las fuerzas gubernamentales y milicianos
del Estado Islámico (EI). Palmira -también conocida como Tadmor- floreció en la
antigüedad como una parada para las caravanas que atravesaban el
desierto sirio. Ya citada en la Biblia y en los anales de los reyes asirios,
el área había sido incorporada al imperio romano. El acercarse en la actualidad el Estado Islámico (EI) evocó
en muchos el terror de que los milicianos pudieran reservar para
Palmira el mismo destino que tocó a los sitios iraquíes de
Nínive, Nimrud y Hatra, al sur de Mosul. "La alarma existe pero el contexto es diferente", afirmó
Alberto Savioli, arqueólogo de la Universidad de Udine con
décadas de experiencia en Siria y en Irak.
Hablando con ANSA, Savioli recordó que "hasta hoy el Estado
Islámico no dañó sitios sirios igualmente importantes como Dura
Europos, Mari, Rasafa, en el norte y en el este del país". No obstante "haya noticias de saqueos, estos patrimonios
no fueron aún tocados". "Nimrud y otros sitios iraquíes -prosiguió Savioli- fueron en
parte destruidos por su valor religioso y político. Por la
presencia de estatuas y bajorrelieves representando ídolos y
divinidades, prohibidas por la visión yihadista". Por su parte, Maamun Abdelkarim, nombrado por el gobierno
director sirio para las Antigüedades, evocó preciso socorro de
la comunidad internacional para evitar "una catástrofe
nacional". Cuando por meses en 2013 Palmira fue conquistada por
milicianos de la oposición, el área arqueológica no fue dañada.
Y más que la amenaza destructiva del EI, lo que preocupa por
las ruinas romanas y de la época de la reina Zenobia es la
aproximación del conflicto armado.
Z10/ACZ
16/05/2015 18:24
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