Por Mónica Uriel MADRID, 21 (ANSA)- Enseñanza del hip-hop en las escuelas, batallas navales en Madrid y una moneda local en Barcelona son algunas de las promesas sorprendentes realizadas en la campaña de las elecciones locales de este domingo.
    Junto a estas, proliferaron a lo largo de la campaña, que se cierra mañana, las clásicas de bajada de impuestos.
    El presidente del gobierno regional de Extremadura, José Antonio Monago, de 49 años, quien perdería las elecciones, según las encuestas, propuso incluir como enseñanzas regladas disciplinas como el hip-hop "para adaptar la formación a la demanda real de los jóvenes".
    Monago utilizó el género rap para un video electoral.
    Además del hip-hop, Monago, que ha llegado a dar un mitin en campaña en un gimnasio, incluyó entre las materias el jazz, el rock, la videocreación y el "Barack dance".
    El socialista Antonio Miguel Carmona, de 52 años, que pretende arrebatar al PP la alcaldía de Madrid, donde gobierna desde 1991, propuso realizar batallas navales en los lagos del Retiro y de la Casa de Campo.
    De esta forma Carmona quiere recuperar lo que su día hicieron los emperadores romanos y de paso recuperar "el pulso de la cultura que ha ido perdiendo Madrid" y la "falta de imaginación" del gobierno del PP.
    Su rival, Esperanza Aguirre, política veterana del PP de 62 años, ha presentado varias propuestas buscando el efecto sorpresa.
    Entre ellas prometió al gremio de los taxistas hacer cambios de sentido de 180 grados, ahora prohibidos, como se hace en Londres; dijo que quiere una ciudad libre de mendigos; que las mascotas podrán subir al metro y al autobús "siempre que no sea hora punta", así como wifi gratuito en toda la ciudad.
    En Barcelona, Ada Colau, de 41 años, la candidata apoyada por Podemos, propuso implantar una moneda local con el objetivo de "favorecer el comercio en los barrios".
    Los barceloneses podrían cambiar euros por unidades de la moneda local, a cambio de una bonificación, y con ella se podría comprar en comercios comprometidos con la economía social.
    El proyecto estimularía la demanda interna de la ciudad y al no poderse utilizar en Madrid aumentaría el consumo en Barcelona, según sus precursores. UR/ACZ
21/05/2015 17:44