DUBLIN, 21 (ANSA)- Más de 3,2 millones de electores están
llamados a votar, mañana, sobre la legalización del matrimonio
entre personas del mismo sexo en Irlanda.
Se trata de un referéndum definido como "histórico" por el
premier, Enda Kenny, quien ha invitado a los ciudadanos a
asistir a las urnas.
Hace solo dos décadas, en Irlanda la homosexualidad era
considerada un delito que se pagaba con la cárcel. En 2010, Irlanda aprobó las uniones civiles de homosexuales y
ahora, en vísperas del voto, las encuestas dan el "sí" en
ventaja respecto a los "no", pero con un margen estrecho, así
que todo puede suceder. En los últimos días, el frente que se opone a los matrimonios
gay conquistó puntos en los sondeos. Además, ha sido muy reñida la confrontación que ha dividido a
la sociedad irlandesa. El referéndum -que convertiría a Irlanda en el primer país en
legalizar el matrimonio homosexual a través de una votación
popular, en caso de victoria del "sí"- ha desatado un
enfrentamiento en parte generacional, entre jóvenes más abiertos
al cambio y ancianos más vinculados con la tradición. La iniciativa también tiene repercusiones de tipo religioso
también. La misma Iglesia Católica, cuya influencia se ha reducido en
el país, no parece del todo unida.
Los obispos dijeron a los ciudadanos que voten respetando los
principios morales en defensa de la familia tradicional, pero
hay sacerdotes y monjas "rebeldes" que en cambio están a favor
de una apertura. El frente del "no" está encabezado por una serie de grupos
conservadores y de inspiración cristiana.
Mientras, el variado bloque del "sí" reagrupa a la mayor
parte de los partidos, los medios, las empresas, los sindicatos,
los estudiantes y personalidades del mundo del deporte y del
espectáculo. Antes de la votación, el premier -cuyo gobierno ha sostenido
con fuerza el referéndum- lanzó un último vibrante llamado a los
irlandeses.
"Voten sí a la inclusión, sí a los derechos, si al amor y a
la igualdad, sí al matrimonio igual para todos", dijo. "El sí
borrará las restantes barreras de prejuicio o de miedo
irracional a 'ellos' respecto a 'nosotros'", agregó. Ya en otras ocasiones los electores irlandeses han sido
llamados a modificar la Constitución a través de un referéndum,
como el caso del divorcio, que fue rechazado en una primera vez
e introducido en 1995 con una segunda votación.
Mañana, como entonces, serán determinantes los electores que
pertenecen a la "working class" de Dublín y en particular las
mujeres. Hasta el momento, 18 países de todo el mundo han legalizado
el matrimonio homosexual (el primero fue Holanda).
A ellos se suma Estados Unidos, donde esas bodas están
aprobadas en 37 de los 50 estados del país, y en el Distrito de
Columbia.
Y8K-MZU/ACZ
21/05/2015 19:34
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