Por Paolo Levi
PARIS, 28 (ANSA)- Fuertes riesgos de epidemia en el Pont de
La Chapelle, el puente ferroviario del norte de París, donde
residen cientos de migrantes en condiciones precarias, dijo el
prefecto de policía, Bernard Boucault. El puente se encuentra cerca del barrio de Montmartre y la
Basílica del Sagrado Corazón, en el distrito 10, de la capital
francesa. El jefe policial citó un informe comisionado por las fuerzas
del orden a la agencia regional para la salud. Creado a mediados del verano (boreal) pasado, el campo de
inmigrantes de la ciudad al inicio albergó algunos refugiados de
Sudán y Eritrea pero se transformó en un poblado a cielo
abierto. Se convirtió en una verdadera Babele de la miseria entre el
hedor y la inmundicia, donde casi 400 migrantes, entre mujeres y
niños, provenientes de Africa, viven en dramáticas condiciones
higiénico-sanitarias. Para Boucault, frente al riesgo cierto de epidemia, el
desalojo del puente, que habían pedido varios responsables del
distrito, como el responsable zonal Rémi Féraud, es inminente. "La decisión de evacuar terminará por imponerse", explicó el
prefecto, y agregó que los riesgos mencionados por los expertos
sanitarios contribuirán a acelerar la autorización de la
justicia. El responsable de la policía precisó que los migrantes serán
distribuidos en albergues específicos, también "en base a sus
estatus". Es decir que "mujeres y niños serán recibidos por los
servicios sociales para la Infancia de la comuna" mientras que
de los que solicitan asilo "se encargará el dispositivo nacional
de recepción según el lugar en el cual depositaron el pedido",
agregó. "A las personas en tránsito hacia otros destinos y que no
piensan pedir asilo (en gran parte de los casos la ambición es
llegar a Gran Bretaña, Ndr) se les propondrá un acomodamiento
temporal". añadió Boucault. El prefecto señaló que "este trabajo de investigación de
numerosos alojamientos está en curso", y precisó que actualmente
son 370-380 los migrantes que pasan cada noche en el Pont de La
Chapelle, cerca de la Estación del Norte, entre el metro externo
y las vías del ferrocarril desde las cuales parten los trenes de
alta velocidad para Londres y Bruselas. Según fuentes citadas por el diario Le Parisien, el desalojo
puede producirse la semana próxima. En el campo, la asistencia de las autoridades es más bien
inexistente. "Es peor que Lampedusa", denunció días pasados Abraham, un
argelino de 50 años, apuntando el dedo contra las autoridades,
que afrontan otra "jungla" en Calais, el puerto del norte de
Francia desde el cual cientos de migrantes desesperados tratan
de llegar a Gran Bretaña. "Somos ayudados sobre todo por tantos árabes del barrio, que
nos traen alimentos y bebidas calientes, luego están los
voluntarios de Cruz Roja", agregó.
Los cuatro baños químicos colocados entre las tiendas no
bastan con cubrir las necesidades de los cientos de
desesperados. En el puente de la miseria se cruzan sudaneses, etíopes,
somalíes, libios, marroquíes y tunecinos. "Acá está la Africa
entera", observó uno de ellos.
Z04-ADG/ACZ
28/05/2015 20:21
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