Por Beniamino Natale
PEKIN, 29 (ANSA)- Una pesada atmósfera rodea al aniversario
de la masacre de la Plaza Tiananmen, ocurrida el 4 de junio de
1989, y nunca reconocida por las autoridades de Pekín. El gobierno chino ha admitido la muerte de 241 personas
durante lo que llamó un "movimiento contrarrevolucionario", pero
siempre se negó a proporcionar detalles.
De acuerdo con los grupos humanitarios, entre los que figuran
las llamadas Madres de Tiananmen, las mujeres cuyos hijos
murieron en la plaza central de Pekín y en las calles cercanas
en esa noche de sangre y violencia, entre el 3 y 4 de junio, las
víctimas pueden haber sumado miles. La censura ha ordenado estos días a "todos los sitios de
Internet" eliminar un editorial publicado por el diario Global
Times dirigido ferozmente contra los autores de una carta
distribuida a través de Internet, en la que se pide al gobierno
arrojar luz sobre los dramáticos acontecimientos de hace 26
años.
La carta, firmada por una docena de estudiantes chinos
afincados en el extranjero, también proporciona una
reconstrucción exacta de la intervención del Ejército de
Liberación Popular contra los estudiantes que ocuparon la plaza
durante casi dos meses y en contra de los ciudadanos que han
tratado de proteger a esos jóvenes. "Este pedazo de historia -dice la misiva- ha sido tan
completamente censurado y mistificado, que la mayoría de la
gente en nuestra franja de edad (entre 20 y 30 años) la conoce
de modo absolutamente incompleto". El 26 de mayo pasado, el Global Times -un periódico que a
menudo defiende agresivamente posiciones de su editor, el
Partido Comunista de China- y emitió un editorial en contra de
los autores de la carta, a quienes calificó de "jóvenes que han
estado en el extranjero y sufrieron un lavado cerebro". Al día siguiente, según lo informado por el sitio web del
China Digital Times, una publicación dirigida por exiliados
chinos, la oficina de propaganda del Partido Comunista ha
enviado una directiva a todos los medios en la que les ordenó
limpiar el editorial, porque quizás producía el efecto de
funcionar como una promoción indirecta de la carta de los
disidentes. El profesor Ding Zilin, de 80 años y ya jubilado, uno de los
fundadores de las Madres de Tiananmen, denunció que se controla
de "más cerca" que otros años y protestó porque algunos miembros
de su organización han sido citados por la policía poco después
de que fueron a visitarlo.
El disidente Hu Jia dijo a la página web de Hong Kong
Ejinsight.com que las autoridades "están creando un clima de
miedo para evitar que los miembros del grupo se reúnan". Cada año, las Madres de Tiananmen hacen pública una carta
abierta al gobierno con sus demandas: reconocer y rehabilitar al
movimiento de protesta de 1989, dar claramente los nombres y el
número de víctimas y castigar a los autores de la masacre.
Lo mismo el ex docente Ding Zilin ha sugerido que el
fortalecimiento de los controles podría ser debido a sus
declaraciones en favor de la anciana periodista Gao Yu, que fue
condenada a siete años de prisión por haber distribuido un
documento confidencial del Partido, el llamado "documento 9" con
que en 2012 se planeó la aplicación de presiones contra la
libertad de expresión. Como todos los años, un evento en memoria de la masacre se
llevará a cabo en Hong Kong, la región administrativa especial
de China, donde en 2014 se celebraron manifestaciones masivas
contra el gobierno de Pekín, que recordó las plasmadas por el
movimiento democrático chino en 1989.
A uno de los líderes del llamado "movimiento de los paraguas"
de Hong Kong, Joshua Wong, de 18 años, se le prohibió la entrada
a Malasia, donde iba a asistir a un seminario dedicado a esa
agrupación.
El jefe de la policía de Kuala Lumpur, Khalid Abu Bakr,
explicó con estas palabras las razones de esa prohibición:
"También hubiera hablado de China. Conocemos sus discursos
contra China y nosotros no queremos arruinar las relaciones con
China".
NT-ADG/ACZ
29/05/2015 18:02
|