TURISMO Y SABORES********************************************
NUEVA YORK, 9 (ANSA) - La "fiebre del oro" que suele
asociarse con California comenzó en realidad en Dalhonega
-Georgia- unos 20 años antes, en 1828, para luego expandirse
hasta la costa oeste norteamericana. El oro fue descubierto en esta localidad, cuyo nombre deriva
de la palabra cherokee "dalonige", que significa "amarillo" u
"oro".
Y fue por casualidad, cuando un cazador de ciervos, Benjamin
Parks, tropezó con una piedra y al observarla se dio cuenta de
que estaba llena de oro. En el término de un año Dalhonega -a poco más de 100
kilómetros de Atlanta- fue tomada por asalto por los buscadores
de oro. En esa época fue bastante fácil hacer fortuna, porque
había tanto oro que prácticamente se lo hallaba en el piso. Pero
luego, a medida que el metal se iba agotando, la búsqueda pasó
de los ríos a las minas, y en 1880 comenzó la búsqueda de
oro en la "Consolidated Gold Mine".
La fiebre del oro siguió en Georgia hasta 1906 y luego,
debido a los costos, la mina fracasó. El lugar quedó abandonado
durante 75 años, hasta que fue recuperado y hoy lo que se llama
el "Glory Hole" (agujero glorioso, es decir el ingreso a la
mina), está a disposición de los visitantes. De este modo es posible revivir por algunas horas la
experiencia de los buscadores de oro, e incluso buscar uno mismo
una pepita, armados de un cedazo y mucha paciencia. El Peach State -Estado de los duraznos, como se lo llama por
su fama productiva de esta fruta- también es una tierra de
numerosos recursos naturales y atracciones. Es la patria de la Coca Cola, que podría considerarse como el
"Disney de las burbujas", el cuartel general de la CNN y tiene
en Atlanta -la capital- el lugar natal de Margaret Mitchell,
autora de "Lo que el viento se llevó". Además es una tierra de viñedos y mercados de granja, donde
impera el lema "de la tierra a la mesa", y de atracciones
naturales como sus parques y jardines botánicos. Valen la visita el Don Cater State Park, el Atlanta Botanical
Garden, los Gibbs Garden y el Ball Ground, un espectáculo de
colores al pie de las montañas de Georgia septentrional. También son un espectáculo de la naturaleza las Fall Branch
Falls en Blue Ridge, una serie de cascadas que se convierten en
una hasta caer sobre un lago en la base. En Blue Ridge se encuentra el Blue Rigde Historic Railroad,
el "tren de los recuerdos" que aún se mantiene como antaño con
los vagones abiertos, pasando en medio de un bello parque
natural que lleva hasta Tennessee a lo largo del río Toccoa. El tren se detiene en McCaysville/Copperhill, la ciudad con
dos nombres porque está dividida por una línea de frontera entre
Georgia y Tennessee.
(ANSA).
GDC/ACZ
09/07/2015 17:55
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