Por Oscar Escamilla
BOGOTA, 11 (ANSA)- En los tribunales terminó la disputa entre
un grupo de estudiantes de bachillerato del colegio público El
Paraíso y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado y Aseo de
Yopal (Eaaay), por el nombre que lleva el relleno sanitario de
esa ciudad, ubicada al sureste de Colombia. Los estudiantes, apoyados por su profesora de lenguaje,
Yazmín Morales, reclaman que el basureo de Yopal deje de
llamarse Macondo, como el extravagante pueblo donde transcurre
el relato de la novela "Cien años de soledad", del fallecido
escritor Gabriel García Márquez. Morales le relató a ANSA que todo empezó durante una serie de
sesiones de su clase en la que los estudiantes, del último año
de bachillerato del colegio, repasaron la obra del Nobel
colombiano y a manera de conclusión se lamentaron que el nombre
de Macondo hubiera sido utilizado para llamar oficialmente al
relleno sanitario de la ciudad. "Donde queda el relleno sanitario hay un letrero grandísimo
que dice: 'Bienvenidos a Macondo' y en letra pequeña 'relleno
sanitario', de manera que cada vez que uno pasa por la
carretera, incluso la gente que va hacia Arauca o Venezuela, y
ve el nombre de Macondo reducido a relleno sanitario se siente
vulnerado", aseguró Morales. Lo que empezó como una clase de literatura se transformó en
indignación cuando los estudiantes acudieron ante las directivas
de la Empresa de Acueducto de su ciudad para exigir el cambio de
nombre del botadero de basura y se encontraron con un no como
respuesta. Finalmente y tras varios meses de diálogos, el 8 de octubre
de 2014 los estudiantes y la profesora Morales decidieron
interponer una acción popular, un mecanismo legal que contempla
la Constitución para defender derechos colectivos y difusos,
ante el Juzgado Segundo Administrativo de Yopal. La acción fue aceptada, de manera que de la petición juvenil
se pasó al careo y a los alegatos en los estrados judiciales con
argumentos de uno y otro lado, por el nombre que lleva un
relleno sanitario bautizado como el pueblo imaginario de Gabo. La Empresa de Acueducto y Alcantarillado y Aseo de Yopal
sostiene que no es posible cambiar el nombre del botador, porque
eso implicaría realizar una serie de cambios administrativos que
sugieren una inversión económica que no están dispuestos a
pagar. "Vale la pena mencionar que el cambio de nombre nos acarrea
movilizar una serie de documentos de orden nacional y
departamental, para lo cual la empresa de acueducto no está
dispuesta presupuestalmente", respondió de manera oficial la
Eaaay, al pedido de los estudiantes, en una comunicación. "Nosotros lo que queremos en sí es que la empresa enmiende
ese error; más que buscar argumentos judiciales, lo que queremos
es sacar en limpio ese patrimonio cultural que tenemos, porque
muchos niños de Yopal y de Casanare conocen el nombre de Macondo
como relleno sanitario y no como parte de un obra universal",
precisó Morales. En ese cruce de argumentos, la empresa de acueducto explicó
inicialmente que desconocía la razón por la cual el relleno se
llamó Macondo, pero en una audiencia pública reciente recordó
que el nombre se tomó de la finca que se compró en el 2000 y
donde ahora queda el botadero de basuras local. "Si fuera una biblioteca, si fuera un museo, un teatro, pero
es el basureo, donde se llevan todos los desechos del municipio,
entonces los niños pequeños asimilan fácilmente a Macondo con el
relleno sanitario, que con la obra de García Márquez", agregó la
maestra de literatura en diálogo con ANSA. El juez segundo administrativo de Yopal, Nelson Manuel
Briceño Chiriví, decidió hace apenas unos días que las partes se
tomen un mes para zanjar la disputa, de lo contrario convocará a
una nueva audiencia para definir si obliga al cambio del nombre
como lo piden los estudiantes o deja que el basurero se siga
llamando Macondo. "Nosotros tenemos fe en la justicia", aseguró Morales, quien
confió en ganar el caso para "enmendar" el daño causado al
"patrimonio cultural" del país.
YK7-ADG/ACZ
11/07/2015 18:22
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