NUEVA YORK, 8 (ANSA)- Murieron de calor y de sed pero, con
las últimas gotas de agua, salvaron a Enzo, el hijo de 9 años. Terminaron así, entre las dunas inmaculadas del desierto de
White Sands, Nuevo México, las vacaciones de Ornella y de David
Steiner, franceses de Reims y apasionados viajeros que querían
regalarle al pequeño la emoción de una jornada especial y de un
tour espectacular en el sur de Estados Unidos. Al mediodía del 4 de agosto, el termómetro señalaba casi 40
grados centígrados, relató el sheriff local, Benny House, citado
por Francety Info on line. A lo largo de los senderos del parque no hay un hilo de
sombra y ninguna reserva de agua. Por ese motivo, el trekking está desaconsejado en esas
condiciones meteorológicas. "Si los visitantes insisten les pedimos que lo vuelvan a
pensar", observó, citada por el Albuquerque Journal, Marie
Sauter, una de las responsables del parque.
Pero Ornella y David no hicieron caso. Y una vez que llegaron
en automóvil al inicio del recorrido, decidieron continuar
adelante a pie. Pero rápidamente algo comenzó a estar mal, según relató a los
rescatistas el propio Enzo, el pequeño que sobrevivió gracias al
agua que le dieron sus padres.
La mamá Ornella, de 51 años, se sintió mal y decidió retornar
al vehículo, mientras que el papá y el niño continuaban. Pero jamás llegó, y una hora después había muerto.
Fueron los Ranger del parque, durante una patrulla de rutina,
quienes encontraron el cuerpo. Sin saberlo, examinaron su máquina fotográfica y descubrieron
que con ella habían otras dos personas. Comenzó de esa manera la búsqueda: el viernes Enzo fue
encontrado deshidratado pero consiente, y fue inmediatamente
trasladado a un hospital de Albuquerque. Pero su padre David, de
42 años, no logró sobrevivir. La familia tenía dos botellas de agua y el pequeño bebió el
doble que sus padres, escribió el sitio Libertad de Expresión
Yucatan. "David y Ornella le dieron todas sus reservas de agua al hijo
para permitirle que viviera", relató el abuelo del niño, Alain
Steiner. Más allá de las graves lastimaduras que sufrió a causa de la
prolongada exposición al sol, Enzo está bien. Será la autopsia, cuyos resultados no están todavía
disponibles, los que establecerán la dinámica y los tiempos
exactos de la muerte de la pareja. "Tenían previsto quedarse cinco semanas en el sur de Estados
Unidos y era el viaje de sus sueños", relató Kim Duntze, que
trabajaba con Ornella en la Municipalidad de Reims, al diario
Liberation. Enzo regresa ahora a Francia, y quedará bajo el cuidado de
sus abuelos.
YFA/ACZ
08/08/2015 19:27
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