Por Alessandro Carlini
LONDRES, 3 (ANSA)- Más longeva que grande: ese es el
controvertido juicio del historiador británico David Starkey
sobre Isabel II, que el próximo 9 de septiembre superará el
récord de permanencia en el trono de Inglaterra, hasta ahora
en manos de la reina Victoria. "No hizo o dijo nada que alguien recuerde", dijo lapidario el
historiador, atrayéndose de inmediato la ira de los súbditos que
piensan lo contrario. Starkey parte de la confrontación, más bien discutible, con
otra gran reina de la historia británica reciente, Victoria: "A
diferencia de ella, el período en que reinó Isabel no marcó una
época", dijo el investigador en un provocativo artículo
publicado por Radio Times. En síntesis, no recordaremos en el futuro una segunda "época
isabelina", a diferencia de la victoriana, pese a los 63 años de
reinado de una soberana que atravesaron décadas de profundo
cambio en el país. Isabel se convirtió en reina en 1953, en pleno período
postcolonial, cuando el Imperio marchaba hacia su total
disolución, y seguía reinando en los difíciles años 70
y 80, cuando las tensiones sociales arrasaban la
nación y arreciaba el sangriento conflicto
norirlandés. El país superó todas estas dificultades también gracias a la
presencia de los Windsor y de la reina, que logró asimismo el
desafío de una modernización muy rápida y de una nación
convertida en punto de referencia europeo para la
economía y la tecnología. Starkey en cambio cree que Isabel reinó con un solo objetivo,
el de conseguir que el "show real" continuara sin obstáculos. Por eso eligió no dar a conocer su opinión en público y no
ejercer ninguna influencia política: esto, según Starkey,
permitió garantizar la continuidad de la monarquía durante otra
generación y prácticamente anuló toda amenaza de parte del
movimiento republicano. En ciertas declaraciones del historiador se siente cierta
nostalgia precisamente de aquel imperio que se disolvió bajo
Isabel: "Victoria era y sigue siendo universal e
instantáneamente reconocible. Victoria, emperatriz de la India,
abuela de Europa". Estas críticas arruinan un poco la "fiesta" por el récord en
el trono de Isabel y no podían sino desencadenar en Twitter una
revuelta de los súbditos más orgullosos. Hay quien, como David John Scott, intima al historiador a
"mantener la boca cerrada", y otros que definen sus comentarios
como "venenosos". "La reina Isabel es tan popular porque es
neutral; Victoria era demasiado política", afirmó por su
parte David Jones.
Z08/ACZ
03/09/2015 19:51
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