Por Leonardo De Cosmo
LOS ANGELES, 16 (ANSA) - El peligro del fuego, que ya afecta
con dureza al estado de California, está destinado a empeorar en
la primera parte de este siglo, cuando se espera un aumento del
64 por ciento en los incendios desencadenados por el viento
del desierto, y un 77 por ciento en los estivales. El estudio, publicado por el Environmental Research Letters
y realizado gracias a la colaboración entre la Universidad de
California y el Jet Propulsion Laboratory della NASA, se basa
en los datos capturados por los satélites y las simulaciones
realizadas podrían ayudar a poner a punto estrategias
contra incendios para California. Los incendios se están convirtiendo en una emergencia
creciente. Los estudios ponen en evidencia la existencia de dos
tipologías diferentes, aquellas alimentadas por los vientos que
soplan desde el interior desértico hacia la costa (viento de
Santa Ana) y los estivales, causados por la vegetación seca,
que generalmente ocurren en regiones deshabitadas. Los datos recogidos por los satélites permitieron
comprender mejor estos dos tipos de incendios y muestran que
los alimentados por el Santa Ana "explotan" muy rápidamente y
tienden a afectar las áreas desarrolladas, causando por lo tanto
ingentes daños económicos (son diez veces más costosos). En un típico incendio de Santa Ana, alrededor de la mitad
del territorio afectado se destruye durante el primer día.
Por ejemplo el caso de Cedar, en 2003, que afectó un
área de 3.200 kilómetros cuadrados y fue uno de los
mayores incendios en la historia de California. Los estivales en cambio tienden a desarrollarse más
lentamente, como el de 2009 sobre las montañas de San Gabriel,
al norte de Los Angeles. Según el estudio, es posible prever para 2050 un aumento de
ambos tipos de incendio, debido al recalentamiento climático. Las áreas destruidas por los incendios alimentados por el
Santa Ana aumentarán un 64 por ciento, sobre todo debido al aire
aún más cálido y seco previsto para el futuro, mientras el
territorio afectado por los incendios estivales se
extenderá el 77 por ciento. También los daños económicos serán mayores, y los provocarán
en el futuro también los incendios estivales, actualmente "menos
destructivos", que afectarán el 74 por ciento más de edificios. "En este momento -explicó Alex Hall, de la Universidad de
California en Los Angeles- el efecto de los vientos otoñales de
Santa Ana sobre los incendios hace evidente para todos la
existencia de una 'estación de los incendios'. Y el aumento
previsto para el futuro en los incendios de verano
hará comenzar la temporada de fuego mucho antes".
GDC/ACZ
16/09/2015 19:24
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