ESPECIALES DE ANSA******************************************
Por Sami al-Ajrami
RAFAH (GAZA), 24 (ANSA) - La línea de la frontera luce
tranquila en la superficie, entre el Sinaí egipcio y la Franja
de Gaza hay en curso una suerte de guerra. El drama se desarrolla en las vísceras de la tierra, donde el
ejército egipcio extendió en los últimos meses una tubería de
una decena de kilómetros de extensión, a partir de la cual
desde hace unos días se bombea agua marina. En la parte inferior de los tubos, de 60 centímetros de
diámetro, hay aperturas que permiten impregnar el terreno a
voluntad. "Una iniciativa peligrosa", advirtió Hamas. Porque ahora en
el primer tramo, de dos kilómetros, el terreno está saturado y
los túneles para el contrabando comienzan a derrumbarse. En sus aperturas se notan cantidades de agua que las modestas
bombas de los escuadrones palestinos no consiguen desagotar. "Nuestras reservas hídricas corren riesgo de contaminación,
la salud pública podría resentirse", denunció Hamas. También
están en riesgo las viviendas del lado palestino de la
frontera, donde están las embocaduras de los túneles. Desde su confortable villa de Rafah, Y.S., de 38 años,
observa los hechos con preocupación. Bajo la frontera controla
dos importantes túneles especializados en la introducción en la
Franja de cemento y materiales de construcción. A fines de los años 80, Y.S fue un pionero de la realización
de los túneles. AHora es una persona pudiente: uno de los "800
millonarios" de Gaza -al menos según las polémicas estimaciones
del presidente Mahmoud Abbas (Abu Mazen) enriquecido "gracias
a Hamas" con esas actividades. La historia de los túneles está hecha de riquezas imprevistas
y dramas humanos, y tiene algo de épico para la mísera ciudad de
Rafah. Hubo 1.400 obreros muertos en accidentes varios. Y sin
embargo esos túneles dieron trabajo a la población y ahora la
ciudad tiene un nivel de vida superior al promedio de la Franja. Hace siete años, bajo la frontera, había 1.200 túneles
activos. Ahora quedan pocos. La ofensiva egipcia nace de la sospecha de que Hamas ayudó a
los milicianos islámicos del Sinaí. "Absolutamente falso",
replicó Hamas. "Custodiamos esa frontera, es cien por ciento seguro",
agregó, negando tránsito de armas o milicianos de la Francia
hacia el Sinaí.
En los últimos meses Egipto mantuvo cerrado el paso de Rafah
y creó en el terreno una "franja de seguridad" de tres
kilómetros de profundidad, derribando en su territorio
casi todas las casas. La inundación de la frontera es una nueva fase de estas
operaciones. En Rafah mientras tanto se respira una atmósfera de
fatalismo: muchos comprenden que tendrán que buscarse una nueva
ocupación, tal vez comprar pedazos de tierra y volver a la
agricultura. Estos problemas no asaltan, sin embargo, a Y.S. ¿Recuerda su
primer millón de dólares? "Claro -afirma-. Lo junté en sólo dos
meses". Tarde o temprano también sus túneles se derrumbarán. Tal vez
entonces abrirá un restaurante. Y tal vez también vuelva a
casarse, con una tercera mujer.
(ANSA).
XBU-COR/ACZ
24/09/2015 19:08
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