Por Pierluigi Mennitti
BERLIN, 2 (ANSA) - Un cuarto de siglo tras la reunificación,
los viejos barrios llenos de edificios que fueron símbolo del
socialismo real de la República Democrática Alemana (RDA) se han
ido tomando su revancha y hoy día son protagonistas de un
formidable "boom" inmobiliario. Estas viviendas todas iguales unas con las otras son llamadas
por los alemanes "Plattenbau", palabra compuesta a su vez por
dos términos (Platte, panel) y (Bau, edificio) y que explica las
carácteristicas principales de esas casas: simples de construir,
económicas y fieles a la regla clave de ese período histórico, o
sea el igualitarismo.
Hoy en día todo eso es pasado. Gracias a la carencia de
viviendas y al aumento de los precios, llegó la hora de la
venganza para los "Plattenbau", que en el Occidente
representaron por años a una edilicia símbolo de un comunismo
gris y triste. Lindos no eran, pese a que los ancianos de la vieja RDA aún
recuerdan cuando en los años '70 el líder del país, Erich
Honecker, aprobó un plan de viviendas, cuyo eje eran
precisamente los "Plattenbau": departamentos semejantes a
contenedores, con calefacción y un buen nivel de comfort para la
época, el sueño de muchos alemanes del Este visto que eran
seguramente mejores de los aún más austeros y fríos
departamentos de otros edificios del país. Tras la reunificación, se planteó el problema de que hacer
con ellos. En algunos casos la reestructuración fue tan sólo un
"maquillaje" externo, en otros en cambio -por ejemplo en Dresde
o en el barrio Marzahn de Berlín- lo que se hizo fue reducir la
altura de los edificios, eliminando cuatro o cinco pisos, para
que la estructura tuviera un aspecto más ágil y menos pesado. Luego hubo un cambio. Los urbanistas alemanes decidieron que
en el fondo el tema de la altura no era un problema tan grave y
por lo tanto dejaron intactos a los "Plattenbau", que hoy en día
son muy requeridos en un mercado inmobiliario asfixiante vistos
los precios.
La cotización de esos departamentos se disparó: el metro
cuadrado puede llegar hasta los 4 mil euros para los pisos más
altos, desde donde la vista es a menudo única. No faltan por otra parte los arquitectos llenos de
imaginación y creatividad que lograron encontrar soluciones
innovativas, entre las cuales la de juntar dos apartamentos (o
más) en una sola vivienda para crear así deslumbrantes "loft".
Desde la capital, el renacimiento de los viejos edificios del
socialismo fue gradualmente "contagiando" también a otras
ciudades de la ex RDA, como Lipsia, Jena y Dresde.
Ahora el tema clave es en todo caso encontrar viviendas para
la oleada de migrantes que llega desde Siria u otros países y
que obtienen el asilo político en el país. (ANSA)
Y3K-RIG/MRZ
02/10/2015 23:00
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