Por Milagros Rodriguez
CARACAS, 4 (ANSA) - La crisis económica y social fractura la
salud mental de los venezolanos y dispara las consultas
psicológicas ante la necesidad de buscar "herramientas" para
manejar la "depresión reactiva" generada por situaciones como la
inseguridad, la escasez de alimentos, el alto costo de la vida y
la falta de oportunidades y expectativas de futuro. "Las consultas aumentan porque la gente está buscando
técnicas terapéuticas, ya sea de relajación o una terapia, que
le permita bajar los niveles de ansiedad", declaró a ANSA Juan
Santiago Gavidia, presidente del Colegio de Psicólogos del
Distrito Capital. "El motivo en la mayoría de las consultas es la depresión
reactiva generada por situaciones inherentes a la crisis
económica, como por ejemplo no poder pagar las deudas porque el
dinero no alcanza, sobregirarse con las tarjetas de crédito
sabiendo que los ingresos no pueden aumentar, o no conseguir los
alimentos básicos", precisó el experto. "Todo esto genera una gran incertidumbre y una ansiedad
bastante alta en las personas", acotó Gavidia, quien precisó:
"cada vez se agudizan más los niveles de agresividad porque el
venezolano se acuesta y se levanta pensando en las colas que
debe hacer para conseguir los alimentos o productos que necesita
su núcleo familiar"
"Cuando las necesidades básicas no pueden ser satisfechas,
es difícil mantener valores como el respeto y la sana
convivencia, por eso -destacó- es que vemos los altos índices de
violencia en las colas cuando llega algo". Según Gavidia, "el estereotipo del venezolano señala que es
una persona que trata de vencer las situaciones adversas, pero
hay cosas como lo que están pasando que pueden generar decepción
e incidir en la personalidad". "La crisis puede cambiar la personalidad porque el deterioro
pude afectar también a la salud mental. Esas virtudes, valores o
fortalezas que tenemos como país se irán acabando y no quedará
otra que identificarnos como personas egoístas, donde cada quien
va a trabajar por los suyo", dijo por otra parte Gavidia. Según la psicóloga Gisela Chacón, especialista en
psicoterapia, "el mayor indicador de salud mental es entender la
realidad y las condiciones de vida que tenemos. No podemos
desconocer ni tapar lo que está ocurriendo pero al mismo tiempo
hay que ver cómo nos adaptamos para bajar los niveles de
angustia y ansiedad". Aseveró que en los últimos meses sus consultas han aumentado
porque "hay mucha gente en busca de ayuda, sobre todo aquellos
cuyas familias se han desmembrado por la crisis". "Hay un elevado número de personas con síntomas de malestar
psíquico, como ansiedad, depresión, dificultad para conciliar el
sueño, problemas de concentración, irritabilidad, por eso hay
que informar a la gente lo que tiene que hacer para que se
proteja", sostuvo. Chacón señaló por otra parte que ante cualquier crisis se
recomienda tratar de tolerar la situación, desconectarse por
ciertos momentos y practicar la relajación. No se puede perder
la inspiración a pesar de la austeridad que marca el futuro,
tampoco perder de vista compartir con la familia, hablar más
sobre los que nos pasa y sobre todo tratar de disfrutar para
evitar ponernos amargados", concluyó. Venezuela, un país de casi 29 millones de habitantes,
enfrenta el desplome de los precios del petróleo, que cubre el
96% de los ingresos en divisas, además de registrar una
acentuada escasez y desabastecimiento en alimentos y bienes.
Esto genera a su vez filas de horas para comprar una gran
variedad de productos, como leche, harina, azúcar, carne, pollo,
desodorante, detergente, lavaplatos y pañales. Los venezolanos deben por otra parte sortear el alto costo de
la vida ante una inflación que, a falta de cifras oficiales en
lo que va del año, algunos economistas pronostican para todo el
año entre el 150% y el 200%. (ANSA)
RBY/ACZ
03/10/2015 18:41
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