MOSCU, 13 (ANSA) - El arquitecto italiano Renzo Piano desembarca por primera vez en Rusia, después de haber realizado edificios en medio mundo, de Nueva York a Tokio, de Londres a Sydney y de París a Shanghai.
El "arquistar" italiano llega a Moscú para poner manos a la obra sobre una nueva central eléctrica a pocos pasos del Kremlin, y dar nueva vida a la vieja estructura en desuso, transformándola en una fábrica de arte.
Como en los últimos siglos, los más importantes arquitectos italianos vuelven a ser llamados a Rusia para construir y reinventar, en la huella de sus ilustres predecesores, que en el imperio de los zares firmaron numerosas obras maestras en Moscú y en particular en la San Petersburgo de Pedro el Grande.
Piano fue llamado a la capital rusa por Leonid Mikhelson, responsable del coloso energético Novatek y presidente de la fundación Vac, propietaria del edificio. Y lo que tiene en mente no es un simple museo.
El proyecto presentado en Moscú por Piano, en presencia del alcalde de la ciudad Serghiei Sobianin, es algo mucho más ambicioso: crear un lugar público de cultura y un espacio social de encuentro para los moscovitas.
"Trabajamos para que Moscú se convierta en una ciudad más interesante y más abierta -explicó-. Será un espacio público para todos y sin excepción, con una enorme cantidad de lugares, un pequeño bosque de abedules y la planta baja abierta".
"Las personas podrán verse, permanecer en la biblioteca, mirar una película, escuchar música y pensar en aspectos ecológicos. Ideas semejantes enriquecen las ciudades y las hacen más aptas para la vida", agregó.
La central "sirvió a Moscú por más de 100 años -dijo el alcalde- y es un fantástico monumento de arquitectura que requiere un trabajo cuidadoso".
El de Piano "es un proyecto interesante: un espacio de enseñanza, museístico y público en pleno centro de la ciudad. Se trata de una idea que permitirá reconstruir este monumento, recrear elementos que se perdieron y crear un lugar cómodo y confortable para los moscovitas".
El plan de trabajo prevé que la fábrica de arte, uno de los 12 proyectos en los que trabajan los estudios de Renzo Piano, se inaugure a fines de 2018.
En la capital rusa no se trata, sin embargo, del único proyecto importante firmado por un italiano: en 2013, Massimiliano Fuksas ganó el concurso internacional para la realización del nuevo Museo Politécnico de Moscú, que se levantará en 2017 en las bulgakovianas colinas del campos universitario de Lomonosov.
(ANSA).
13/10/2015 22:07