SYDNEY, 2 (ANSA) - Australia renuncia a las "damas" y
"caballeros", considerados "inapropiados" para un país moderno,
según decidió el premier Malcolm Turnbull, exponente del ala
"republicana" del Partido Conservador, y promotor de una
campaña para abandonar la monarquía. La reina Isabel II, que es la Jefa de Estado en Australia,
aceptó las recomendaciones del gobierno para abolir ambos
títulos honoríficos. Los títulos, concedidos por méritos en el servicio público,
habían sido abolidos ya en 1986 por anacrónicos, pero en 2014
los reintrodujo Tony Abbott, conservador y ferviente monárquico,
que en septiembre -tras una larga serie de sondeos
desfavorables- fue desplazado por el grupo parlamentario del
partido, en favor de Turnbull. En enero, su controvertida decisión de nombrar caballero al
príncipe Felipe de Edimburgo "por una vida de servicio y
dedicación", en lugar de distinguir a un australiano
meritorio, fue recibida con disgusto y considerada entre los
factores que pusieron fin a su mandato. Caballeros y damas existentes, incluido el príncipe Felipe,
conservarán sin embargo su título. Turnbull, que en 1999
encabezó sin éxito la campaña para abandonar la monarquía en un
referéndum y establecer la república, dijo recientemente que
mantiene la fe republicana pero que la cuestión no es prioridad
de su gobierno. "Nuestros honores de la Orden de Australia son una manera
importante de honrar los éxitos y el servicio de muchos
australianos, incluyendo aquellos héroes que en caso contrario
no serían reconocidos fuera de sus comunidades locales", dijo
Turnbull. El diputado laborista Chris Brown acogió con satisfacción la
decisión de abolir los títulos "monárquicos", agregando que
nunca hubieran debido ser restablecidos. "No es apropiado en la Australia de hoy quedar unidos a la
Gran Bretaña imperial a través de nuestro sistema honorífico. No
deberíamos celebrar el hecho de que caballeros y damas hayan
sido abolidos, sino lamentar el hecho de que hayan sido
restablecidos bajo este gobierno conservador", agregó. Los republicanos prevén que la decisión prefigure medidas más
significativas de alejamiento de la monarquía. "Creo que este
será el primero de una serie de pasos que dará el primer
ministro", dijo el presidente del Australian Republican
Movement, Peter Fitzsimons, en el papel que ocupaba hace 16 años
el propio Turnbull.
Se mostraron decepcionados, en cambio, los monárquicos, según
los cuales "Turnbull desea imponer a Australia una república de
los políticos", como dijo el presidente de Australian for a
Constitutional Monarchy, David Flint.
El referéndum sobre la república, realizado el 6 de noviembre
de 1999 bajo el gobierno conservador de John Howard, preguntaba
si Australia debía convertirse en una república según un modelo
de nombramiento que debía ser aprobado por una Convención
constitucional, mitad elegida y mitad nombrada por el gobierno. Durante varios años los sondeos de opinión sugirieron que la
mayoría del electorado estaba a favor de una república: pero el
referéndum mostró lo contrario, debido a la sostenida oposición
de los grupos monárquicos y de las divisiones entre los
republicanos sobre el método propuesto para elegir presidente
(por parlamento o elección directa).
XMC-MFI/ACZ
02/11/2015 17:54
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