Por Alessandro Logroscino
LONDRES, 4 (ANSA) - El que avisa no es traidor: aquellos que
por la mañana, sin una taza de café y una medialuna, no
consiguen ni recordar su nombre, pueden seguir de largo. Para los demás, las siguientes son las 14 cosas que algunos
altos dirigentes aconsejan -y afirman- hacer antes de desayunar,
para hacer su jornada más productiva y, según dicen, más
agradable. Desde el sexo al deporte, desde un saludable vaso de agua
hasta la lectura de las últimas noticias, hay para todos los
gustos. La lista es fruto de una investigación publicada por el World
Economic Forum, ilustrada por el Daily Telegraph en una suerte
de breviario matutino de las "personas exitosas". Las cuales conceden a los comunes mortales la premisa de que
no todas las 14 prescripciones pueden ser observadas a diario,
pero invitan a elegir al menos alguna, para realizar en días
alternos. Todo parte, obviamente, del presupuesto de levantarse
temprano. Y esto quita otra porción de público, también porque
los modelos citados por el diario británico son altamente
comprometidos:
Indra Nooyi, gerente general de Pepsi Cola, afirma por ejemplo
que sale de la cama a las 4.00, para llegar a su oficina
infaltablemente a las 7.00. Por su parte Bob Iger, su equivalente en Disney, se concede
media hora más, mientras Jack Dorsey, el número uno de Twitter,
es el que lo pasa más cómodo, abandonando las sábanas "sólo" a
las 5.30. Como sea, queda tiempo a disposición, y así surgen
consejos sobre cómo emplearlo. En el punto 2, después del
despertarse precozmente, aparecen las sugerencias de beber
agua (y mucha) para sólo después pensar en el café: al parecer
sacude el metabolismo, refresca las ideas, rehidrata y
vuelve más lúcido. Siguen, desde el punto 3 en adelante, el ineludible ejercicio
físico, la planificación de las prioridades esenciales de
trabajo, algunos minutos para hobbies y pasiones personales. También la "inversión de tiempo de calidad" para dedicar a la
familia, leyendo cuentos a los hijos o cocinando el desayuno
para todos. El punto 6 aconseja reservar cierto espacio para
"conectarse con la pareja antes de estar cansados por las
actividades cotidianas", eufemismo que evoca la intimidad
conyugal. En el punto 8 -con lógica en la secuencia- está la invitación
a "hacer la cama", operación que al parecer vuelve la jornada
"más feliz". Luego, en sucesión, se puede decidir salir a tomar un café
con alguien (después de haber tomado bastante agua), o en
alternativa reservar un espacio a la meditación para "liberar la
mente", poner por escrito las cosas por las que agradecemos a
nuestro destino y trazar un plan estratégico para las horas que
nos esperan. Los últimos dos puntos parecen algo más banales: leer los
e-mails y dar una ojeada a diarios y noticias.
LR/ACZ
04/11/2015 18:30
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