Por Darío Pignotti
BRASILIA, 19 (ANSA)- "La ONU siempre ha trabajado y está
trabajando en estos momentos por la paz mundial luego de los
terribles atentados en Paris, que ojalá no causen una ola de
xenofobia", afirmó hoy Phumzile Mlambo-Ngcuka, subsecretaria
general de esa organización, en diálogo con ANSA. "Comprendemos el estupor, el sufrimiento y la consternación
de los ciudadanos franceses después de los atentados, cuando un
país sufre un ataque como éste debe protegerse", dijo hoy la
enviada de la ONU luego de ser recibida por la presidenta de
Brasil, Dilma Rousseff, en el Palacio del Planalto en Brasilia. La representante sudafricana de la ONU fue indagada sobre la
situación en Francia luego de los ataques del Estado Islámico, y
la posibilidad de que se adopten medidas contra la población
siria y de origen árabe. "Estamos ante el desafío de ser tolerantes, no se debe caer
en la intolerancia o la xenofobia contra los sirios u otras
nacionalidades", respondió. "No quiero hacer generalizaciones porque en Francia al igual
que en Europa hay muchas personas muy generosas, que demostraron
ser tolerantes al mismo tiempo que vemos algunos políticos que
no contribuyen tanto a la tolerancia", observó. Para Mlambo-Ngcuka profundizar la guerra en Siria es una
opción que merece ser evaluada con "tranquilidad" pues entraña
riesgos.
"En un mundo lleno de odio la ONU trabaja por la paz, lo
importante en estos momentos es parar la guerra", señaló. "No pensemos que la intolerancia ocurre sólo en Europa, la
vemos en varias partes del mundo, igual que el racismo, también
lo vemos en América Latina y en Estados Unidos", indica. Consultada sobre las declaraciones xenófobas del precandidato
presidencial norteamericano Donald Trump la representante de la
ONU respondió tajante: "no es mi favorito en las elecciones
norteamericanas". "Si yo votara en Estados Unidos, lo que no es posible,
seguramente elegiría a Hillary Clinton, ella ha plantado
posiciones a favor de las mujeres y tiene un discurso de
tolerancia", indicó.
Mlambo-Ngcuka, que también es directora ejecutiva de ONU
Mujeres, se encuentra en Brasil donde ha ganado importancia el
debate sobre la seguridad dado que el año que viene se
disputarán los Juegos Olímpicos. Al respecto el ministro de Justicia José Eduardo Cardozo
aseguró que, luego de los atentados en Paris, su gobierno
reforzó las tareas de inteligencia.
"En Brasil nunca hubo ningún atentado, lo que no quiere
decir que no adoptemos medidas en ese sentido. Brasil tiene
atentos los ojos de su sistema de seguridad", aseguró el
ministro. "No puedo divulgar detalles sobre acciones de inteligencia
pero digo que hay un seguimiento riguroso" tanto dentro como
fuera del país donde ya están trabajando miembros de la Policía
Federal, continuó. Brasil será sede de los Juegos Olímpicos en agosto del año
próximo en el que participarán 190 países, entre ellos varios
que están amenazados por los terroristas del Estado Islámico. Luego de los atentados en París legisladores cuestionaron el
proyecto de ley que suprime las visas para el público que viaje
a Rio de Janeiro durante las Olimpíadas. La eliminación de las visas "no tendrá un efecto nocivo"
porque Brasil está trabajando en "coordinación" con los
servicios de inteligencia, sostuvo el titular de Inteligencia. "Brasil está completamente preparado implementar un excelente
estándar de seguridad durante las Olimpíadas", insistió el
ministro y citó la experiencia del Mundial de 2014. "Durante la Copa hubo un trabajo integrado de la policía…el
Ministerio de Defensa y la ABIN (Agencia Brasileña de
Inteligencia)", comentó Cardozo, pero reconoció la
vulnerabilidad que supone un territorio tan extenso. Algunos expertos en asuntos de seguridad consideran que
Brasil necesita rever su estrategia y sugieren mayor despliegue
de las Fuerzas Armadas durante las Olimpíadas. Esta semana el jefe de la Marina, Eduardo Bacellar Leal
Ferreira, manifestó su "preocupación con el terrorismo" y
consideró "muy malo para el país" que se hayan recortado los
fondos para la defensa. "Después de los atentados (en Francia) el país queda más
vulnerable…faltan más controles en las fronteras", señaló el
almirante Leal Ferreira. Por su parte, el titular de la cartera de Justicia reconoció
que el gobierno tiene en cuenta la situación en las fronteras
por donde podrían penetrar miembros del Estado Islámico. "Brasil tiene un desafío porque tiene 16.000 kilómetros de
fronteras terrestres y 8.000 de fronteras marítimas, pero todo
es materia de permanente seguimiento", señaló Cardozo en
declaraciones publicadas hoy por el diario Valor Económico.
DCP-ADG/ACZ
19/11/2015 18:58
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