Por Cinzia Conti
(ANSA) - ROMA, 2 DIC - Cada vez más extranjeros
eligen Italia para celebrar su boda, generando un auténtico
"turismo matrimonial" que compensa la disminución de los
casamientos de italianos: sólo en 2014, 6.724 extranjeros
eligieron casarse en la península, el 3,5 por ciento
del total. Y a cada cual su costumbre: las novias griegas de rito
ortodoxo festejan durante seis días y necesitan un corderito
para el baile tradicional. Los estadounidenses, que adoran las luces más que cualquier
otra decoración, gustan del video mapping 3D proyectado en los
edificios y residencias de época. Los escandinavos sueñan con un matrimonio en la playa, pero
la legislación italiana a menudo impide realizar ceremonias
válidas legalmente entre velas y conchillas. Y los indios más ricos acaban de demostrar lo que quieren y
pueden hacer, con el reciente casamiento en Florencia de Rohan,
hijo del petrolero Yogesh Mehta, con la joven Roshni: en total,
una cuenta superior a los seis millones de euros. Todo esto sin olvidar a las celebridades, que también
quisieron su boda a la italiana: de Tom Cruise a Sofia Coppola,
de George Clooney a Petra Ecclestone. Las agencias especializadas y los wedding-planner de medio
mundo proponen paquetes exclusivos para bodas de ensueño "made
in Italy", generando un volumen de negocios que ronda los 350
millones de euros. El fenómeno será explorado hoy y mañana en la segunda edición
de la Feria del Matrimonio en Italia, que se realiza en Roma
para favorecer el encuentro de compradores internacionales
y operadores del sector. Los ingleses son los más amantes de las bodas italianas,
pero los estadounidenses, rusos, japoneses y árabes les siguen
el ritmo, mientras los menos interesados parecen los franceses. En general, el gasto promedio para una boda es de 51.000
euros para unos 30 invitados, novios incluidos. Y el principal
pedido es organizar una experiencia, no sólo un casamiento sino
unas pequeñas vacaciones, que tienen como entorno soñado
castillos, fortalezas, villas y hoteles "de charme". Por supuesto, en la mesa no faltan las delicias italianas y
otras procedentes de los lugares de origen de los novios. Sobre
todo los indios, que no renuncian a la comida especiada, y
algunos norteamericanos que hacen llegar la torta
desde Nueva York.
GDC/ACZ
02/12/2015 15:30
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