(ANSA) - LONDRES, 29 DIC - La violencia doméstica de tipo
psicológico se vuelve un delito punible con hasta cinco años de
cárcel en Gran Bretaña, con la entrada en vigencia de una nueva
ley que ofrece nuevos poderes a los fiscales en los casos de
abuso intrafamiliar. Hasta ahora las condenas de cárcel eran para los casos de
violencia física, pero ahora hará falta cada vez menos para
terminar preso: se considera un delito también someter a una
persona a continuas amenazas, humillaciones e intimidaciones. El comportamiento coercitivo puede implicar muchos otros
abusos, como obligar a su pareja a no frecuentar la sociedad y
aislarla, o bien controlar su acceso a las redes sociales,
además de utilizar aplicaciones para celulares que
revisan sus traslados. "El comportamiento coercitivo puede limitar los derechos
humanos de las víctimas, como la libertad de movimiento, y su
independencia", dijo la fiscal Alison Saunders, del Crown
Prosecution Service (CPS).
(ANSA).
Z08/MRZ
29/12/2015 19:47
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