(ANSA) - NEW YORK, 2 ENE - En 2015 en Estados Unidos murieron 1.134 personas a manos de policías y el número de afro-descendientes de esa lista es cinco veces mayor al de los blancos y nueve veces mayor al de otras razas.
Así se desprende de un estudio publicado por el diario británico The Guardian, en medio de un incremento de los reclamos, desde Chicago a Cleveland, contra los métodos violentos de la policía estadounidense, acusada de racismo.
La protesta es alimentada también por un sistema judicial que ha absuelto a numerosos agentes involucrados en incidentes que sacudieron recientemente a la opinión pública estadounidense.
Por ejemplo, la muerte en Cleveland de Tamir Rice, un niño de 12 años, que tenía en la mano solamente una pistola de juguete al ser ejecutado, o la de Freddy Gray, de 17, que murió en Baltimore después de ser cargado con vehemencia en un furgón policial.
A pesar de que representa el 2% de la población estadounidense -según el estudio-, los varones afro-americanos de entre 15 y 34 años representaron en 2015 más del 15% de las víctimas de los agentes.
Sin embargo, la víctima más joven tenía sólo 6 años.
Según las estadísticas, un joven afro-americano por cada 65 es asesinado por la policía en Estados Unidos. Y uno de cada cinco de ellos está desarmado. (ANSA).
02/01/2016 17:21
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