(ANSA) - PARIS, 10 ENE - El presidente francés, Francois
Hollande, encabezó hoy una ceremonia en la plaza de la
Republique en París, la cual marcó el cierre de una semana de
iniciativas y eventos para recordar a los atentados terroristas
a la sede de la revista satírica Charlie Hebdo hace un año y los
ataques del martes 13 de noviembre. La ceremonia, en la que el cantante Johnny Hallyday
interpretó "un dimanche de janvier, acompañado sólo por una
guitarra, tuvo lugar en un clima sobrio, bajo un cielo gris, con
rostros tensos y mucha conmoción. Desde hace tiempo la Plaza de la Republique parisina se ha
convertido en el centro de las conmemoraciones de las víctimas
de esos ataques.
Allí aún permanecen cientos de velas, escritos y dibujos que
han servido para mantener viva la memoria de las víctimas de los
atentados. Hollande visitó poco después y sorpresivamente la Gran
mezquita de París, en el marco de las jornadas a puertas
abiertas lanzadas por las autoridades religiosas musulmanas,
encuentro durante el cual el mandatario tomó el "té de la
hermandad". Luego de Hallyday, la ceremonia parisina continuó con una
pieza de Jacques Brel ejecutada por el coro del ejército francés
y con la lectura de un texto de Victor Hugo. El mismo coro del ejército "ejecutó" luego el canto símbolo
de la Comunas de Paris, "Le temps des cerises", antes que
Hollande depositara una corona de flores en el lugar de la
memoria de las víctimas. Posteriormente el presidente francés rompió el protocolo y se
acercó a los familiares de las víctimas y les manifestó su
apoyo. El acto, en el que participaron también el premier, Manuel
Valls, y la alcalde de la capital, Anne Hidalgo, se cerró con un
minuto de silencio y con el himno nacional "La Marsellesa". La ceremonia contó con una presencia escasa de parisinos.
Sólo pocos centenares de personas estaban presentes en la plaza,
habitualmente muy concurrida por quien se acerca al lugar para
llevar un homenaje ante la estatua de la Marianne.
Los actos de hoy cerraban toda una semana de homenajes a los
17 muertos en los atentados del pasado enero contra la revista
Charlie Hebdo y el supermercado de comida judía, a manos de los
hermanos Kouachi y Amedy Coulibaly.
A la ceremonia se sumaba más tarde a otro homenaje popular a
los 149 asesinados en los atentados yihadistas de los pasados
meses de enero y noviembre.
Los actos cerrarán un año negro para Francia, que volvió a
ser blanco de los ataques el 13 de noviembre en París, cuando
una serie de atentados reivindicados por el EI causó 130 muertos
y cientos de heridos. Tras esos ataques, que dejaron huella en el país, las calles
de Francia son patrulladas por militares, se vigilan sinagogas,
escuelas y mezquitas. Desde entonces el gobierno de Hollande decretó en noviembre
el estado de emergencia y los registros y arrestos se han
multiplicado. El pasado jueves, a un año de la matanza de Charlie Hebdo, un
hombre armado con un cuchillo fue abatido tras intentar atacar
una comisaría de París al grito de "Alá Akbar (Dios es grande en
árabes). El hombre vivía en un refugio para demandantes de asilo
en el oeste de Alemania, informó la prensa germana. La política de seguridad de Francia fue endurecida por el
presidente francés, con el apoyo de la opinión pública, pero en
contra de varios miembros de su mayoría parlamentaria, que se
oponen a la privación de la nacionalidad para los binacionales
nacidos en Francia y condenados por terrorismo.
GIT-MAC/ACZ
10/01/2016 17:09
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