Por Cristoforo Spinella
(ANSA) - ESTAMBUL, 2 FEB - Varios establecimientos de Turquía
que proveen a marcas internacionales de vestimenta se aprovechan
del trabajo de refugiados sirios, incluyendo niños, según la
denuncia de la ONG inglesa Business and Human Rights
Resource Center (BHRRC). Los dichos de la ONG volvieron a desencadenar las polémicas
sobre las condiciones de los refugiados en el país que recibe
más que ningún otro en Europa. Según informaciones recogidas en los últimos meses, diversos
establecimientos en Turquía que aprovisionan a firmas
internacionales de vestimenta explotaron el trabajo de
refugiados sirios, entre ellos niños. El BHRRC pidió por lo tanto a 28 grandes empresas que
investiguen sobre la presencia y el trato a los refugiados en
sus fábricas, brindando detalles sobre las iniciativas tomadas
para frenar eventuales abusos. Entre ellas, Next y H&M admitieron haber descubierto
en 2015 el empleo de niños sirios en establecimientos de sus
proveedores, afirmando que tomaron de inmediato las medidas
necesarias para contrarrestar el fenómeno y devolver a los
niños a la escuela, ofreciendo apoyo a las familias. Pero las empresas que proporcionaron "respuestas completas"
son sólo 10, y la ONG está convencida de que el fenómeno en
realidad está mucho más difundido. Otras marcas declararon haber descubierto la presencia de
trabajadores sirios adultos. "Legajos preocupantes subrayan
pagas de hambre, trabajo infantil y abusos sexuales entre los
refugiados sirios que trabajan sin permiso", denunció
BHRRC. "Hay un riesgo real de que estos abusos ocurran en
los establecimientos turcos que trabajan para las cadenas de
vestimenta en Europa. Entre 250.000 y 400.000 refugiados sirios
trabajan ilegalmente en Turquía, volviéndolos vulnerables
a la explotación", agregó. El informe llega pocas semanas después de la introducción de
parte de Ankara de una legislación que permite a los sirios
solicitar el permiso de trabajo, hasta ahora negado. Una situación que los exponía de hecho a la explotación del
mercado negro, con salarios ampliamente inferiores a los mínimos
y ninguna posibilidad de acceder a los servicios relacionados
con un empleo regular. Con la nueva normativa, los sirios albergados con un
status de protección temporaria -más de 2,5 millones, incluyendo
los menores- podrán requerir un permiso de trabajo en la
provincia donde están registrados como refugiados, siempre
y cuando estén en Turquía desde hace al menos seis meses. Una oportunidad que Ankara decidió introducir tras un acuerdo
con Bruselas para intentar reducir los flujos migratorios hacia
Europa.
YLL/ACZ
02/02/2016 18:41
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