Por Francisco Forteza
(ANSA)- LA HABANA, 7 FEB - Viñateros de California visitaron
esta semana La Habana con deseos de brindar con sus vinos por el
"deshielo", pero antes insistieron en que quieren vender su
mercancía en la isla. Un centenar de productores californianos del "licor de los
dioses", la mayoría con negocios descritos como familiares,
participaron durante tres días en un festejo en la capital
cubana organizado por la firma US Cava Exports (USCE), de
Sonoma, California, del viñatero Darius Anderson, a quien sus
colegas definieron como un "conocedor" del mercado cubano por
haberlo visitado con frecuencia. Anderson dijo a la prensa local que Estados Unidos y Cuba
viven "un momento ideal, que genera un interés sin precedentes",
entre empresarios "americanos", en especial los relacionados de
alguna manera con restaurantes privados y con el sector
hotelero.
En otras palabras, los vitivinicultores de California, que
son los más apreciados en Estados Unidos por la calidad de sus
producciones, buscan un espacio en un país con mucho consumo de
cerveza y de ron, pero con poco de vino. El motivo de esas preferencias "está en el calor que hay en
Cuba en gran parte del año", dijo a ANSA Eusebio Martínez, de 76
años, que se dedicó por años a labores en restaurantes.
"El cubano prefiere acompañar la comida con la cerveza y la
fiesta con ron y hielo", aseguró.
No obstante, las gestiones de los productores de vino no
parecen mal encaminadas.
Con la expansión del turismo internacional, los negocios
gastronómicos privados y de las estancias de cubanos, en otros
países, el vino se bebe con mayor frecuencia, aseguran
"conocedores" como Martínez.
En 2015 visitaron la isla 3,5 millones de turistas
extranjeros, la gran mayoría procedente de países donde el vino
es el rey. Pese a que la competencia con la cerveza y el ron puede ser
escabrosa, el vino de ninguna manera está destinado a perderla.
Una de las citas más frecuentes del cubano, que atribuyen al
prócer José Martí, es que "nuestro vino es agrio pero es nuestro
vino".
Sin embargo, en realidad los vinos que se venden en Cuba de
manera abundante en los supermercados del país vienen de
Argentina, Chile, España, Italia y otros países europeos, y son
de buena calidad.
Muy pocas marcas son cubanas, y cuando lo son, está producido
al gusto del cubano, con tendencia a los dulces. Los fabricantes extranjeros de vinos de California quieren
aprovechar además otro "boom" mucho más modesto que es el del
turismo, pero que se expande.
Los "paladares" o restaurantes privados en Cuba son cada vez
mas numerosos.
Las autoridades acaban de anunciar que en 2016, 230 negocios
gastronómicos estatales se transformarán en cooperativas urbanas
privadas.
Una mayoría de los cerca de medio millón de
"cuentapropistas", tal como bautizó a los privados el gobierno,
en este país se dedican precisamente a negocios con comidas y
bebidas y, aunque el vino es quizá el gran ausente en muchos de
esos establecimientos, eso cambia poco a poco. Como otros empresarios estadounidenses tras anunciarse el
deshielo, los vitivinicultores de California están esperanzados
con "entrar" en este mercado, pese a que aún el embargo de más
de 50 años que aplica Washington a Cuba no lo permite.
Pero cuando el momento llegue, estarán entre los hombres de
negocio en Estados Unidos que esperan pacientemente a que caiga
la medida, en "posiciones avanzadas" con sus ofertas.
BY2/MRZ
07/02/2016 17:50
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