Por Alessandro Libri
(ANSA) - TOKIO, 5 MAR - A cinco años de la triple catástrofe
de Fukushima, la zona de evacuación en torno a la central
nuclear japonesa representa el 7% del territorio de la
prefectura (provincia) y el gobierno de Tokio gastó 150 millones
de dólares en limpiar el área, pero la zona sigue siendo
inhóspita. Sólo 60 mil de las 160 mil personas que dejaron sus hogares a
causa de la radiación han podido regresar, mientras que junto a
la disminución de la población, aumenta la desconfianza en el
trabajo de Tepco, la empresa operadora de la planta. Desde el 11 de marzo de 2011, el día un terremoto/tsunami de
magnitud 9 (en una escala hasta 12), que desató la peor crisis
nuclear en el planeta desde la de Chernobyl, la cuestión se ha
centrado en cómo desmantelar la estructura, una vez desatada la
emergencia. La parte más difícil es entender lo que ocurre dentro de los
reactores: la eliminación del combustible nuclear no comenzará
antes de 2017. Actualmente los robots controlados a distancia ni
siquiera son resistentes al alto nivel de radiación en el núcleo
del reactor. Toru Ogawa, director de la Agencia Japonesa de Energía
Atómica (JAEA), ha estimado que se tardará al menos un año más
para desarrollar sistemas capaces de hacer análisis temporal del
combustible nuclear en los tanques de contención, determinar el
estado de todos los deshechos internos y el valor de la
radiación. El proceso de resolución de la crisis y desmantelamiento
total se estima que demandará un período de no menos de 30/40
años, pero dada lo crítico del caso, el proyecto será objeto de
revisiones drásticas. Una barrera de hielo subterráneo de un kilómetro y medio va a
evitar que el agua contaminada, de acuerdo con el plan, filtre,
lo que limita el riesgo asociado con su derrame en el Océano
Pacífico. La autorización del organismo nacional de seguridad
nuclear, sobre el congelamiento en torno a los reactores
dañados, debería llevarse a cabo en 7-8 meses. Los líquidos nocivos se almacenarán en mil tanques herméticos
capaces de contener 600.000 toneladas de agua radiactiva, pero
el proceso de descontaminación no permite la manipulación de
tritio, isótopo radiactivo del hidrógeno, ni se conoce el
destino final de la enorme volumen acumulado en los 5 años
transcurrido para la estabilización de los reactores. La dispersión de la radiación no se limita solamente al
perímetro de las instalaciones nucleares. La recuperación de
tierras afecta a casi 20 millones de metros cúbicos de suelo
contaminado. A lo largo de las colinas de la localidad de Iitate, uno de
los más sugestivos de la región de Tohoku antes de la
catástrofe, fueron conducidos 2 millones y 900 mil bolsas de
tierra radioactiva, y el objetivo del gobierno es hacer que los
residentes se instalen en marzo de 2017. El objetivo aparece
como poco creíble.
Kenichi Hasegawa, un ex agricultor de 62 años, reunió a 3.000
antiguos residentes Iitate y comenzó una batalla contra el
gobierno japonés para desnudar la campaña en los medios de
comunicación acerca de la planificación por delante y de cara a
los Juegos Olímpicos de 2020. Con el contador de radioactividad en la mano, Hasegawa
explicó a ANSA que ha comenzado a escribir los valores para
demostrar "cómo el gobierno altera la información sobre los
niveles de contaminación" en la zona. Una encuesta realizada por el diario conservador Yomiuri
Shimbun, como es lógico, reveló que de los 11 alcaldes de
ciudades alrededor de la banda de evacuación, ocho se oponen a
la planificación y reubicación de ciudadanos planeada por las
autoridades nacionales.
Además de los daños al medio ambiente, quienes se oponen a la
energía nuclear ponen de relieve los problemas a nivel humano y
social que generó la crisis. La prefectura de Fukushima registró una reducción del 5,7% de
la población en los últimos cinco años, es decir, 115.458
personas menos, a pesar de que los municipios han introducido
cobertura médica gratuita para los niños menores de 18 años de
edad y dan incentivos para el traslado de las familias. Cinco años después de la catástrofe, a nivel nacional
funcionan tres plantas nucleares, mientras aumentan las
inspecciones de la Agencia de Seguridad Nuclear.
YY3-ADG/MRZ
05/03/2016 18:48
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