(ANSA) - PARIS, 15 MAR - Los residentes y asociaciones del distrito XVI de París, uno de los más elegantes de la capital francesa, se oponen a la creación de un centro de acogida para refugiados y solicitantes de asilo, cuya apertura está prevista para el verano boreal.
    Anunciada el año pasado por la alcaldesa socialista, Anne Hidalgo, la estructura podrá recibir a unas 200 personas en 200 construcciones prefabricadas desmontables de dos pisos.
    Los módulos de madera deberían levantarse a lo largo de un espacio de 150 metros, entre el verde del Bois de Boulogne y el hipódromo de Auteuil, no muy lejos del Musée Marmottan-Monet. El costo de la operación es de cinco millones de euros, de ellos cuatro financiados por el Estado y 800.000 por el municipio de París.
    Pero son muchos los que se oponen. No sirvieron de nada las garantías para decir que la estructura es "provisoria" y será desmontada en un máximo de tres años.
    De inmediato comenzaron las apelaciones de los residentes y asociaciones, que temen el arribo de un gran campamento similar al de Calais o la Grande-Synthe, en el norte de Francia, donde miles de personas que huyen de la guerra y la miseria viven en condiciones desesperadas.
    En la vecina Universidad Dauphine se llevó a cabo una confrontación pública entre favorables y contrarios, después de otra realizada el pasado 8 de febrero en la que participaron más de 700 residentes enfurecidos.
    "Vivo una vida de perros: los habitantes ejercen una presión terrible, no se dan cuenta de las dificultades, puedo hacer cualquier cosa -incluso rodar por el piso- pero no cambiaría nada", lamentó al alcalde de la zona, Claude Goasquen, que aunque apoya la batalla de los residentes no tiene poder suficiente para bloquear el proyecto solidario de Hidalgo.
    Asociaciones y particulares lanzaron así un ejército de treinta abogados para defender su causa: "Tarde o temprano hallarán el modo", auspició Goasquen, aunque el tiempo apremia y los trabajos siguen.
    A fines de enero llegó el consentimiento de la ministra de Ambiente, Ségolène Royal. Sólo falta un último permiso de construcción, que se espera para fin de mes: "El campo se hará, será entregado al comienzo del verano" (boreal), afirman entretanto en el Hotel de Ville, el municipio de París. Z04/MRZ
15/03/2016 19:38