Por Patrizia Antonini
(ANSA) - BRUSELAS, 22 MAR - "Espero que a nadie le toque ver
las escenas a las que asistí esta mañana", dijo Massimo Medico,
un funcionario italiano de la Comisión Europea en Bruselas que
fue uno de los primeros en socorrer a los heridos tras el
atentado terrorista hoy en la estación de metro de Maalbeek de
la capital belga. "Lo que ví fue un horror", destacó Medico, quien mientras
relata su "terrible" mañana de hoy a duras penas contiene las
lágrimas. "Estaba en mi trabajo en un edificio cercano a una de las
estaciones de metro de Maalbeek cuando escuché un estruendo
gigantesco. De inmediato bajé a la calle junto a los colegas de
la oficina, todavía no habían llegado las ambulancias ni otros
socorros, razón por la cual nos pusimos a ayudar a la gente que
veíamos en el lugar", contó el funcionario europeo, sin negar
que está bajo shock.
"Había olor a quemado por todas partes, personas heridas: no
voy a contar algunas escenas que ví", precisó, al recordar las
imágenes "de una niña quemada, con los pelos quemados, mientras
uno de mis colegas la tenía en sus brazos. También vi a una
beba, creo que no estaba herida", añadió mientras por los
nervios interrumpe por unos segundos el relato. "Qué hacía la gente? Gritaba, lloraba, algunos de los heridos
tenían quemaduras, ví mucho dolor por todas partes. Mientras,
comenzaron a llegar las ambulancias: dimos, como pudimos, una
mano también a los enfermeros, porque al principio no eran
muchos. Tratamos de hacer todo lo posible", añadió Medico.
También Rodolph Devilles -uno los colegas de Medico- bajó de
su oficina a prestar ayuda. Sobre sus espaldas tiene una
cubierta: "Me la dieron los bomberos, la chaqueta y el buzo que
tenía se los entregué a los heridos. La gente estaba con miedo,
desorientada: intentamos hablar lo más que podíamos con ellos
para tranquilizarlos y como una manera -destacó Devilles- de
ayudarlos".
RIG/ACZ
22/03/2016 16:34
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