Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 10 ABR - La llamada "barbacoa",
carne de cordero o cabrito horneada bajo tierra y envuelta en
vainas de una especie de agave, es uno de los platos más
populares de México, que se sirve sobre todo en las grandes
fiestas o se degusta los fines de semana. Sin embargo, hay zonas del país donde su preparación adquiere
características propias, pero en todos los casos sigue una
especie de ritual y un guión muy estricto. Ricardo Muñoz, investigador gastronómico, señala que cada
fase en la preparación de este exquisito manjar es
cuidadosamente medida y el proceso se compara con una suerte de
"coreografía". La elaboración se inicia una noche antes con el calentamiento
del horno, que suele ser un agujero cónico y subterráneo de un
metro de diámetro por 70 centímetros de profundidad, recubierto
de un tabique especial que conserva el calor.
Las jugosas piezas de carne se colocan allí, sobre brasas de
leña y piedras volcánicas al rojo vivo, que requieren de una
preparación de unas cuatro horas, porque se deben atizar
constantemente para poder al final remover los residuos de la
leña quemada y sólo dejar las piedras. Luego se cubre el horno con las vainas de maguey, colocando
inclusive algunas palmas alrededor, para finalmente cerrarlo con
paladas de tierra cuando ya se ha alcanzado una temperatura
máxima y sellarlo con una estera de paja y sobre ella una hoja
de plástico. Del maguey también se extrae el famoso "pulque", una bebida
espirituosa que tomaban los aztecas y que se obtiene del
"aguamiel" o néctar de la pulpa raspada de este agave al
fermentarse. El proceso de elaboración de la barbacoa culmina al amanecer,
cuando se saca la carne y se come acompañada de consomé
elaborado también con la cocción de los huesos y la carne del
cordero y también colocado en un recipiente en el horno donde se
cuece el cordero. "El borrego (cordero) debe pesar entre 30 a 40 kilos en pie,
debe ser de 6 meses, jovencito. Se sacrifica y se deja orear
(exponer a la intemperie) durante 5 horas", destaca Rubén
Contreras, del restaurante La Nacional, en la localidad de
Pachuquilla, estado de Hidalgo. Al final la carne se sirve acompañado de diferentes tipos de
salsas picantes –elaboradas con el llamado "chile de árbol
asado" y tomates rojos, pero también la "salsa borracha"- con
"chile pasilla", a la que se le agrega pulque. Se puede comer sola, pero lo mejor es colocar la carne en
tortillas de maíz enrolladas con cebolla y cilantro picado,
rociada de salsa y aderezada con limón, para formar los llamados
"tacos". La barbacoa suele ser el plato de las grandes fiestas o el
que se degusta en familia los fines de semana en restaurantes de
lujo o en pequeños puestos de mercados informales. Hay inclusive poblados enteros del centro y sur del país,
como Capulhuac, estado de México o el Valle del Mezquital, en
Hidalgo, donde la barbacoa es "legendaria". La barbacoa de buena calidad suele ser un platillo costoso en
los restaurantes de lujo y los más tradicionales, pero también
se puede adquirir a precios bajos en los mercados de pulgas,
aunque muchas veces la gente se queja de que la carne es hervida
y no cocida al horno.
En todo caso, es en los pequeños pueblos de México, sobre
todo de la región sur y central, donde se puede probar la mejor
barbacoa. (ANSA)
MRM-RIG/ACZ
10/04/2016 20:12
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