Por Rosanna Pugliese
(ANSA) - BERLIN, 11 ABR - Un nuevo oasis para practicar un
reflejo artesanal en plena era digital: los lápices y un álbum
son las nuevas ayudas para recuperar la paz perdida en épocas de
estrés, llenando de colores dibujos concebidos para adultos. El fenómeno ya se difundió en Estados Unidos, Europa y muchos
otros mercados del mundo. El "adult coloring" está logrando
niveles inéditos de difusión: en Alemania, los productores
del sector indican un auténtico boom del mercado, gracias
a la demanda de quienes hace tiempo dejaron atrás la
infancia.
Los que más se piden son sobre todo "los artículos clásicos
de diseño y los productos artísticos", explican en la sede de la
compañía Staedtler en Nüremberg, ciudad que tiene una antigua
tradición de fabricantes de lápices. Los compradores son principiantes que vuelven atrás en el
tiempo, al juego que hacían de niños, con el objetivo banal y
noble de evadirse de las obligaciones de lo cotidiano, de
"distraerse" entre las líneas simétricas y las evocaciones
de un dibujo. Una fuga ni siquiera demasiado inconsciente de la sociedad
donde se vive con el cerebro bombardeado por el smartphone. Como
no es seguro que la hoja en blanco garantice el relax, los
álbumes están pensados para colorear y fantasear "teniendo
siempre un buen resultado", difícil de arruinar aunque
se trata de inexpertos. Entre quienes comprendieron primero la dirección del mercado
está la Schwan-Stabilo de Heroldsberg, que señala un crecimiento
del sector "por encima del promedio", con una facturación de
170 millones de euros entre 2014 y 2015. También Staedtler registró un aumento del 14 por ciento, a
322 millones de euros, en el mismo período. A un punto tal que
el grupo prevé aumentar la producción: "Estamos al límite",
explicó la vocera. Por el momento se produce seis días a la semana, y la demanda
se convirtió en una suerte de pequeño desafío. Y sin embargo, los mismos productores eran los que se
preocupaban para afrontar la progresiva digitalización, que
parece haber "jubilado" incluso a la escritura, por no hablar de
la caligrafía. Curiosamente, y a pesar de la nueva oferta de programas
informáticos para colorear virtualmente, estos adultos ahora
reivindican su hobby precisamente con los instrumentos
tradicionales, que en lugar de extinguirse están
viviendo una nueva edad de oro.
GDC/ACZ
11/04/2016 19:38
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