Por Alessandro Logroscino
(ANSA) - LONDRES, 13 ABR - Una relación de más de seis meses
con una mujer, "prostituta sin que él lo supiera", fue confesada
por el ministro de Cultura británico, John Whittingdale, ahora
en el ojo de la tormenta y en medio de un escándalo político. Whittingdale aseguró que tuvo entre agosto de 2013 y febrero
de 2014 un vínculo estable con una mujer sin darse cuenta nunca
de que ella ejercía el oficio más antiguo del mundo.
El caso, revelado por el propio ministro más de un año
después por temor a que estuviera a punto de saltar, está
levantando una polvareda, con numerosas polémicas de parte
de la oposición laborista. También porque se supo que al menos cuatro diarios habían
sabido de la historia, pero que todos -incluso los implacables
Daily Mail y Sun, siempre golosos de historias morbosas y
escándalos de trasfondo sexual- se autocensuraron y no
escribieron ni una línea. El hecho es que Whittingdale, de 65 años, soltero empedernido
y hombre político con fama de halcón en el Partido Conservador
del premier David Cameron, se convirtió entretanto en ministro
de Cultura, que tiene competencia también sobre los medios. En ese papel se distinguió como "bestia negra" de la BBC,
decidido a imponer una radical cura adelgazante a la histórica
emisora pública del reino. El ministro intentó anticiparse a las críticas, confesando
todo en un comunicado antes de la publicación del caso, aunque
después de haber esperado 14 meses de terminada la relación. Juró no haber comprendido que la mujer -a quien conoció en el
sitio para corazones solitarios Match.com- era, al menos
part-time, prostituta. Además aseguró que lo supo sólo cuando alguien intentó
vender la historia a un diario popular y él fue informado. Desde
ese momento interrumpió todo contacto, y agregó que ninguna de
las decisiones tomadas como ministro -en particular sobre la
reglamentación de la prensa- fue influida por lo ocurrido. Sin embargo, los laboristas desconfían y lo atacan
abiertamente: para la ministra de Cultura en la oposición, Maria
Eagle, el caso volvió a Whittingdale "vulnerable" en su relación
con los medios. De poco sirve por ahora la arenga de la oficina de Downing
Street según la cual el ministro en el fondo "es un soltero que
tiene derecho a su vida privada". Cameron, por su parte, le renovó la "plena confianza"
mientras enfrenta muchos otros problemas, desde las
repercusiones de los Panamá Papers a las divisiones internas del
partido y el gobierno sobre el referéndum de Brexit. Sin embargo, podría no ser suficiente. Tanto más porque
suscita dudas la actitud -insólitamente deferente- mostrada
hacia el ministro por los diarios del reino. Algunos intentaron justificarse haciendo saber que decidieron
no revelar nada del asunto, a pesar de haberlo investigado, tras
evaluarlo como "cuestión privada". Una explicación poco convincente, comentó Norman Smith,
analista político de la BBC, escéptico sobre la sensibilidad a
la reserva proclamada por los mismos diarios que en estos días
están luchando contra la orden judicial que, en Inglaterra y
Gales, les impide publicar los nombres de una pareja de
celebridades británicas involucradas en un "ménage à trois".
LR/ACZ
13/04/2016 18:24
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