Por Tullio Giannotti
(ANSA) - PARIGI, 17 GIU - Alto a las negociaciones y a los
desacuerdos: a partir de esta noche en Francia se cierran las
listas de candidatos de las 577 circunscripciones para las
elecciones legislativas del 30 de junio y del 7 de julio.
Con algunas decisiones de último momento y la espera de
conocer la imagen exacta de la situación en la extrema derecha,
donde habría alrededor de 70 circunscripciones en las que los
republicanos de derecha y la Asamblea Nacional de extrema
derecha presentarán candidatos comunes.
Gran emoción y polémica por el anuncio del "cazador de
nazis" Serge Klarsfeld, de 88 años, que en caso de duelo entre
la extrema derecha y la extrema izquierda votará por el partido
de Marine Le Pen, Rassemblement National (RN, denominado hasta
2018 como Frente Nacional).
En la última jornada, uno de los candidatos más
controvertidos de La France Insoumise (LFI), el partido de
extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon, que, para evitar
enfrentamientos frontales en el Nuevo Frente Popular de la
Gauche sobre su candidatura a Primer Ministro en caso de
victoria, reiteró que no será Primer Ministro: "Nunca seré el
problema, siempre estoy del lado de la solución".
Adrien Quatennens, el candidato melenchoniano saliente,
condenado por violencia contra su mujer en 2022 y para muchos
"impresentable", también decidió no presentarse.
Decidió tirar la toalla porque no quiere que su candidatura
"sea utilizada" contra la nueva coalición de izquierdas.
En su lugar, LFI presenta otro candidato, Aurélien Le Coq,
pero la feminista Amy Bah, que se postuló contra Quatennens, no
retira su postulación por el momento.
Es uno de los muchos casos que chocan en una alianza que
reúne personalidades y tendencias muy diferentes, desde
reformistas liberales como Raphael Glucksmann hasta el
expresidente Francois Hollande, pasando por el anticapitalista
Philippe Poutou, por sus posiciones pro-palestinas extremas es
apodado "el portavoz de Hamás".
En estas horas de tensión, siguen siendo muchas las
personalidades políticas que salen al campo, aunque no se
postulan como lo hizo Hollande (para el Nuevo Frente Popular).
Hoy fue el turno del ex primer ministro socialista Lionel
Jospin, quien ha atacado "la arrogancia" y "la ligereza de
Emmanuel Macron en la elección de disolver el Parlamento,
calificando de "única presa" a la extrema derecha a la coalición
de la izquierda.
La misma condena del expresidente Nicolas Sarkozy, quien
también criticó duramente la alianza de los republicanos, su
partido, con la extrema derecha, un error estratégico destinado
-según él- a convertir al partido de derecha en un "apéndice" de
los lepenistas.
"Votaría por el Rn (Rassemblement National)" en caso de
votación con el Frente Popular de Izquierda, porque el partido
de Marine Le Pen "hizo su mutación" y "apoya a los judíos", dijo
el histórico defensor de la causa de los judíos deportados de
Francia y "cazador de nazis", Serge Klarsfeld.
Por el contrario, la extrema izquierda "está bajo la
influencia de la France Insoumise con volantes antisemitas y un
antisionismo violento", es decir, un partido "decididamente
antisemita". Ya centrados en las promesas tradicionales a los
votantes, el primer ministro Gabriel Attal, y el aspirante a
ocupar su lugar, Jordan Bardella. Si el primero aseguró a los
franceses una factura de electricidad más ligera si se confirma
la mayoría, el ganador de las europeas prometió cancelar la
reforma que dificulta el acceso a las prestaciones por
desempleo. Que el actual gobierno aún no puso en marcha. (ANSA).