Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 19 GIU - Autoridades de al menos
12 estados de México se disponen a enfrentar lo que se anticipa
como uno de los peores fenómenos meteorológicos en tiempos
recientes, cuando en las próximas horas ingrese a tierra por las
costas de Tamaulipas (Norte) la tormenta tropical Alberto.
Se trata del primer fenómeno climático de la temporada en
la zona del Atlántico, ahora bajo la influencia de "La Niña",
luego que el país estuvo dominado por "El Niño" hasta hace poco
tiempo, el cual trajo consigo una de las peores olas de calor de
su historia.
Los estados del sureste, centro y noreste del país se
encuentran en estado de máxima alerta, ante la llegada de
Alberto, que según los pronósticos de los expertos vendrá "en
plan grande" y ya comenzó a derramar grandes cantidades de
lluvia sobre algunos estados como el sureño de Quintana Roo y
los norteños de Tamaulipas y Nuevo León.
Se espera que irrumpa esta tormenta, cuya peligrosidad
según los entendidos se mide no por la velocidad de sus vientos,
puesto que no se trata todavía de un huracán, sino por las
grandes cantidades de humedad que arrastra consigo, en las
primeras horas del jueves pero desde hoy comienza a provocar
algunos estragos.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que podría
haber posibles inundaciones y deslizamientos de tierra que
pondrían en peligro numerosas poblaciones en las laderas de
zonas montañosas en Coahuila y Nuevo León".
Aunque se prevé que Alberto ingrese por la localidad
costera de Soto la Marina, en Tamaulipas, frontera con el estado
norteamericano de Texas, que también resultará afectado, el
Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos aconsejó
"no enfocarse en la trayectoria del pronóstico exacto de este
sistema" porque puede variar.
El gobernador de Nuevo León, Samuel García, anunció la
suspensión de clases desde este martes hasta el viernes, y la
coordinación con empresas para salvaguardar a los trabajadores y
que se permita el trabajo desde casa a partir de mañana y hasta
el sábado.
Se calcula que la cantidad de agua que caerá en Nuevo León
es de hasta 300 milímetros, la mitad del promedio anual
histórico del estado, lo cual tendrá resultados agridulces
porque, por un lado, causará destrucción, pero también podría
recuperar las represas severamente diezmadas por la actual
sequía.
De este modo, La Boca, que se encuentra al 37,5% de su
capacidad, podría llegar al 52,7% e incluso acercarse al 99%,
indicó García.
También en Coahuila, otro estado semidesértico del norte
de México, el gobierno local anunció la suspensión de
actividades escolares el miércoles y jueves, e hizo un llamado a
los 38 gobiernos municipales para informar puntualmente a la
población del desarrollo del fenómeno.
En Tamaulipas, se habilitaron al menos 331 refugios
temporales, mientras desde ayer se suspendieron las clases en
todos los niveles educativos hasta el viernes.
En las principales ciudades de Tamaulipas y Nuevo León se
movilizó a brigadas civiles para realizar acciones preventivas
en drenes pluviales, zonas de riesgo y márgenes de ríos.
La tormenta, a su paso por el Golfo de México, desde ayer
comenzó a mezclarse con una "vaguada monzónica" en la región
costera sureste, provocando severas inundaciones en estados como
Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, que
hasta ahora no ha dejado víctimas. (ANSA).