Por Tullio Giannotti
(ANSA) - PARIS 19 JUN - El antisemitismo en Francia se cuela
en la campaña electoral, pues, tras las acusaciones a la fuerza
de izquierda Francia Insumisa (LFI), que también acompañaron a
la formación del Nuevo Frente Popular de Izquierda, la violación
de una niña judía de 12 años, víctima de su religión, causó
conmoción en vísperas de las elecciones legislativas.
La líder ultraderechista Marine Le Pen cuestionó "la
estigmatización del conflicto palestino-israelí por parte de la
extrema izquierda, que dura desde hace meses" y que contribuyó a
este "crimen repugnante".
"Todo el mundo -añadió- debe ser plenamente consciente de
ello el 30 de junio y el 7 de julio", al acudir a las urnas.
Así, la ultraderecha apuntó contra Francia Insumisa y sus
posiciones adoptadas después del pasado 7 de octubre sobre la
guerra en Gaza.
Sin embargo, el líder de ese movimiento, Jean-Luc Mélenchon,
también se apresuró a declararse "horrorizado por la violación",
calificándola de "racismo antisemita".
Con el caso sale a la luz "el condicionamiento del
comportamiento criminal masculino desde una edad temprana y el
racismo antisemita".
El presidente francés, Emmanuel Macron, denunció "el flagelo
del antisemitismo" en el Consejo de Ministros y encargó a la
ministra de Educación, Nicole Belloubet, que organizara "un
momento de debate" sobre el racismo y el antisemitismo en los
próximos días, pues "no deben infiltrarse" en las escuelas.
A la izquierda, la líder ecologista Marine Tonderlier
denunció "el antisemitismo, la violencia contra las mujeres, las
heridas abiertas de nuestra sociedad".
El Rassemblement National retiró su apoyo a un candidato por
un tuit antisemita, mientras que Eric Ciotti -presidente de
Républicains, que se mostró abierto a un acuerdo con la extrema
derecha - hizo lo mismo por uno de sus candidatos por sus
declaraciones "antisemitas y homofóbicas".
Hora tras hora, iban trascendiendo los detalles de la
violación de una niña de doce años.
Dos compañeros de 12 y 13 años están siendo investigados por
la violación, un tercero es considerado testigo.
Las implicaciones de la historia son de violencia y barbarie
sin precedentes, la niña de doce años fue insultada, amenazada
de muerte y violada.
Los hechos se remontan al sábado, hacia las cinco de la
tarde, en el barrio donde vive la niña, en Courbevoie, en la
periferia noroeste de París.
Mientras regresaba a su casa acompañada de una amiga, dos
personas la detuvieron, luego se acerca también su exnovio, que
es unos meses mayor que ella.
l es agresivo, los 3 la empujan hacia un lugar, una
antigua guardería abandonada, donde la obligan a entrar.
El resto de la historia de la niña a la policía tiene sabor
a horror: es atacada con preguntas e insultos sobre su religión,
que había ocultado al niño.
Ella se defiende gritando que la han tratado varias veces
como una "judía sucia".
La patearon, la abofetearon, dos de los agresores la
agarraron del pelo y la violaron varias veces. La insultaron
constantemente por su religión, por haber "hablado mal de
Palestina" y además le pidieron 200 euros si quiere evitar que
sus familiares se vean implicados.
Las fotos de la niña en las garras de los agresoras
circulan en tiempo real en los móviles de sus compañeros, la
víctima regresa a casa desaliñada hacia las 19.30 horas, su
madre ya llamó a la policía.
Reconstrucciones, análisis médicos y elementos encontrados
en el lugar confirman los dichos de la pequeña.
Al parecer, los tres hicieron declaraciones generales de
arrepentimiento, pero sin confesar la violencia sexual. (ANSA).