Por Oscar Escamilla
(ANSA) - BOGOTA, 20 GIU - El sindicato de docente del estado
(Fecode) de Colombia levantó su huelga luego de una nueva
muestra de su poder, al presionar el hundimiento en el Congreso
de la reforma del sistema educativo, impulsada por el gobierno
del izquierdista Gustavo Petro, del que son cercanos.
La iniciativa se tramitó y discutió a lo largo de dos
legislaturas y solo le restaban un par de debates más, pero el
tiempo se agotó y la presión desde las calles pesó en lo que
restaba del trámite.
Los profesores de todo el país arribaron esta semana a
Bogotá y se hicieron sentir con manifestaciones y un plantón de
varias noches, hasta que lograron su objetivo, hacer naufragar
la reforma, a la que partidos de oposición le incluyeron
artículos que no estaban dispuestos a aceptar los maestros.
Mientras en el Congreso se discutía la reforma y el
gobierno intentaba conciliar los artículos introducidos por
senadores de oposición a la iniciativa, que entre otras incluía
un cambio en la evaluación de los docentes, Fecode anunció un
paro nacional y la disposición de estar en las calles hasta ver
el hundimiento del proyecto.
La noche del miércoles, desde el Congreso se avisó que se
había agotado el tiempo para votar la reforma, puesto que hoy
concluye la actual legislatura y hasta dentro de un mes no
volverán las discusiones en el Capitolio.
Confirmada hoy el fin de la reforma, Fecode anunció que se
acababa el paro nacional, pero advirtió que seguía en "estado de
alerta".
"Lo que determinamos en este paro permanente del
magisterio era hundir ese proyecto de ley y como tal hoy podemos
decir que logramos ese objetivo y desde luego que suspendemos
este paro", afirmó Domingo Ayala, presidente Fecode.
El dirigente sindical sostuvo que la orden es que los
maestros vuelven a sus regiones, concluyan el periodo vacional
de los estudiantes y regresen en un par de semanas a las aulas.
Sin embargo, Ayala advirtió que el sindicato seguirá atento
a eventuales intentos de los legisladores de oposición de querer
impulsar, a partir del 20 de julio, cuando vuelvan las sesiones,
un proyecto de ley que perjudique sus intereses y en general a
la educación estatal.
Aurora Vergara, ministra de Educación, lamentó hoy el
hundimiento de la reforma, al advertir de un creciente ambiente
de desconfianza, al final de la discusión.
Vergara había logrado lo impensable, abrir un diálogo sin
ofensas con los partidos de oposición y avanzar en los debates
de la norma hasta que un grupo de senadores del partido
derechista Centro Democrático introdujo cinco artículos, que por
falta de tiempo y por presión de los maestros no pudo concertar,
como lo hizo a lo largo de los últimos nueve meses.
"Colombia no puede seguir arriesgando el futuro de la
generación de estudiantes, en un país en donde hay 28.000
escuelas sin herramientas", reclamó este jueves la Ministra, que
avisó que el Ejecutivo volverá a presentar una nueva reforma.
(ANSA).