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ANSA/Europa: Meloni frena a Orban en el ECR

En la UE aspiran al sí de Roma a los puestos más altos.

Por Michele Esposito (ANSA) - BRUSELAS, 20 GIU - Tras los días de tensión llega el momento de reflexionar en la larga negociación de las cumbres europeas: de hecho, desde hoy hasta mediados de la próxima semana, Bruselas estará marcada por una serie de réplicas políticas, acompañadas de las negociaciones que, en secreto, la propia Ursula von der Leyen intentará iniciar con las distintas delegaciones.
    Todas las miradas están puestas en la premier italiana, Giorgia Meloni, quien dio una primera señal: frenar efectivamente la posible entrada de premier húngaro, Viktor Orban en el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR).
    Una adhesión que habría complicado fatalmente el diálogo entre Hermanos de Italia (FDI, por sus siglas en italiano) y el Partido Popular Europeo (PPE).
    El freno de Orban se produjo en forma de un doble movimiento. Los conservadores, dominados por la delegación meloniana, promovieron primero la entrada de los nacionalistas de la Alianza para la Unidad de los Rumanos (AUR), detestados por quienes, como Orban, profesan el sueño del regreso de la Gran Hungría de los Habsburgo.
    El ECR también hizo que los rumanos firmaran una declaración de apoyo a Ucrania.
    Eso no se podía dar por sentado, ya que el líder de AUR, George Simion, fue sancionado por Ucrania por sus declaraciones contra Kiev.
    La reacción de Fidesz-Unión Cívica Húngara fue vehemente.
    "Nunca compartiremos grupo con AUR", tronó el líder de la delegación, Mate Kocsis.
    Palabras que, sin embargo, no alarmaron a Nicola Procaccini: además de recordar que el Fidesz no es miembro del grupo, el copresidente del ECR subrayó que, si quisiera unirse a esa coalición, el Fidesz también tendría que firmar una declaración de apoyo a Kiev, que -subrayó- es la línea de los conservadores.
    Sin embargo, el freno a Orban complica las ya de por sí poco óptimas relaciones entre FDI y quienes patrocinaron la entrada del Fidesz, el PIS polaco.
    "Meloni quiere el control del grupo y no tiene en cuenta la opinión de las demás delegaciones", atacó Jacek Saryusz-Wolski, uno de los líderes del partido polaco.
    Para Orban, en tanto, quedan abiertas las puertas del grupo ID, mientras el horizonte de un único grupo de derecha parece cada vez más lejano.
    Los próximos días se verán, probablemente, nuevas batallas de números entre ECR, ID y Renew.
    Los liberales, que celebran la entrada del eurodiputado belga procedente de Les Engages, aumentaron a 81 escaños, frente a los 83 de ECR, pero las nuevas llegadas podrían desencadenar un contraataque.
    Meloni, además, frente a la mayoría proeuropea y a países como Francia y Alemania, pide una mayor claridad de intenciones.
    Su hipotético y hasta ahora muy tibio apoyo a Von der Leyen se entrelaza con el hecho de que ECR, en su totalidad, no votará por la presidenta saliente en ningún caso.
    En la sede de la UE también se explica con cierta claridad un punto: un acuerdo sólido sobre el paquete de empleos de alto nivel de la UE requiere el sí de un país fundador como Italia.
    En la cumbre de los 27 países la próxima semana se podría jugar con las cartas expuestas.
    El trío formado por Von der Leyen, Antonio Costa y Kaja Kallas se considera estable.
    Las dudas sobre la premier de Estonia como Alto Representante (demasiado centrada en el tema ruso para algunos) se ven contrarrestadas por la presión de Europa del Este para que la UE desempeñe un papel destacado.
    Una presión que, con el holandés Mark Rutte al frente de la OTAN, está destinada a crecer también porque los principales competidores en Kallas son dos personalidades del Benelux: el primer ministro saliente, Alexander De Croo, y el exprimer ministro luxemburgués, Xavier Bettel.
    En Costa, los socialistas se están uniendo, aunque un plan B llamado Enrico Letta sigue vigente en las sombras.
    El tema, según fuentes del S&D, estaba sobre la mesa de la reunión, a puerta cerrada, entre Elly Schlein y la líder del grupo socialista Iratxe García Pérez.
    La reunión parece haber servido también para aclarar que el Partido Democrático se prepara para entregar la presidencia del grupo al PSOE.
    "Presentaremos una candidatura", se limitó a explicar una fuente de la delegación española.
    El Partido Democrático pasará luego a las recaudaciones.
    Quizás también apunte a la presidencia de la Cámara Europea.
    Los socialistas, sobre todo si el PPE insiste en la necesidad de renegociar a mitad de mandato al presidente del Consejo Europeo, no tienen intención de dejar a Roberta Metsola en el puesto más alto de Estrasburgo durante cinco años. (ANSA).
   

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