Por Giovanni Innamorati
(ANSA) - ROMA 20 JUN - Una petición de referéndum promovida
por las cinco regiones actualmente gobernadas por la
centroizquierda en Italia, y apoyada por la recolección de 500
mil firmas para movilizar a la opinión pública contra la
autonomía diferenciada.
Estas son las dos herramientas en las que están pensando
los líderes de la oposición en este momento. La duda de que el
referéndum sea declarado admisible -dado que el proyecto del
ministro Roberto Calderoli está vinculado a la Ley de
Presupuesto- significa que también habrá un recurso ante el
Consejo de una o más regiones para abrir un conflicto de
atribución. El proyecto de Autonomía, al ser ley ordinaria,
puede ser sometido a referéndum popular con base en el artículo
75 de la Constitución.
Para convocarlo deberá ser solicitada por cinco Consejos
Regionales o por 500 mil firmas de ciudadanos italianos. Los
líderes de la oposición, en estas horas, están examinando ambos
caminos que -según explica Alfonso Gianni de la Coordinación
para la Democracia Constitucional (CDC)- pueden no ser
alternativos. El gobernador de Toscana, Eugenio Giani, ya ha
anunciado que su Región promoverá el llamamiento. Desde que la
centroizquierda volvió a gobernar Cerdeña, de hecho, ha tenido a
su disposición las cinco regiones necesarias para promover una
consulta popular (junto con Emilia Romaña, Apulia, Campania y,
por supuesto, Toscana).
Vittoria Baldino, líder adjunta del grupo M5S en la
Cámara, invitó al gobernador de Calabria, Roberto Occhiuto,
crítico de la autonomía diferenciada, a unirse a los demás
gobernadores y también a recoger firmas. De hecho, incluso si
las cinco regiones lideradas por la centroizquierda presentaran
la petición de un referéndum, es probable que los partidos de la
oposición también promuevan una recogida de firmas entre los
ciudadanos para movilizar a la opinión pública.
"Actuaremos con todas las herramientas democráticas",
afirmó Alessandro Alfieri, jefe de instituciones y reformas del
PD. La primera dificultad es recoger 500.000 firmas, lo que no
siempre es fácil, como lo demuestra el fracaso del Partido
Radical y de la Liga en sus referendos sobre la justicia.
Los partidos de la oposición se están poniendo en contacto
con asociaciones, donde hay gran disponibilidad e incluso apoyo
a la hipótesis. En el terreno, no solo el CDC dirigido por
Massimo Villone, sino también Save the Constitution, de Gaetano
Azzariti, o el Comité No a cualquier forma de autonomía
diferenciada, un cartel de varias asociaciones.
Pero también está la central obrera CGIL y su iniciativa
La Vía Maestra, que inmediatamente se opuso a la autonomía. El
sindicato de Maurizio Landini, que ya participa en la recogida
de firmas sobre la Ley del Empleo, es capaz de movilizar y
recoger firmas entre los sectores de la opinión pública que se
han distanciado de los actuales partidos de centroizquierda.
De hecho, además de las 500.000 firmas, "mejor si 550.000
para tener márgenes de seguridad" y alcanzar un quórum, avisa el
expremier Matteo Renzi, quien sostiene que si lo alcanzan "el
gobierno se va a casa".
Empero, ese es un eslogan capaz de movilizar muchas
abstenciones. También existe la posibilidad de que el Tribunal
Constitucional considere inadmisible el referéndum porque el
proyecto de Calderoli está relacionado con la Ley de
Presupuesto. "Una astucia", afirma el No a la Comisión de
Autonomía, que el Consejo no aceptará, porque el proyecto de ley
es en realidad de procedimiento y no implica gastos. En
cualquier caso, los cinco gobernadores de centroizquierda
estudian un recurso directo ante el Tribunal Constitucional por
la ilegitimidad de la disposición, tal como permite el artículo
127 de la Constitución. (ANSA).