(ANSA) - MONTMELO, 20 GIU - Tras la debacle que protagonizó
en Canadá, Ferrari irá en busca de su resurrección este fin de
semana en Montmeló, escenario del Gran Premio de España, décima
competencia del calendario a la que el tricampeón mundial Max
Verstappen llega como favorito a lograr su tercera victoria en
fila en este trazado y la séptima de la temporada de la Fórmula
1.
"Tengo muy gratos recuerdos en este circuito, en el que logré mi
primera victoria en la máxima categoría", destacó el neerlandés
de Red Bull que en el Gran Premio de España de 2016 se convirtió
en el piloto más joven de la historia en celebrar un triunfo en
la máxima categoría con 18 años, siete meses y 15 días de edad y
quien luego repitió en este trazado en 2022 y en 2023.
A ocho años de aquella primera consagración, Verstappen
intentará repetir ese domingo para extender su ventaja de 56
puntos sobre su escolta monegasco Charles Leclerc (194 contra
138), quien en Montreal no cosechó nada al verse forzado a
abandonar en la cuadragésima de las 70 vueltas en carrera, 12
menos de las que alcanzó a completar su compañero de equipo
español en Ferrari, Carlos Sainz.
Situación que aprovechó McLaren para descontarle 28 puntos al
equipo italiano (escolta de Red Bull en la Copa de
Constructores, en la que ahora Ferrari le saca 40 unidades de
ventaja a la escudería con sede en Woking) que este fin de
semana espera dar vuelta rápidamente la página y en recuperar el
terreno perdido.
En Montmeló, "una pista en la que históricamente fuimos siempre
eficaces", recordó Verstappen, Sainz apuesta por ser profeta en
su tierra en el que será su último Gran Premio de España como
piloto de Ferrari, pues la llegada del séptuple campeón mundial
británico Lewis Hamilton a la escudería de Maranello lo obliga a
emigrar en 2025.
"No estoy pensando en eso en este momento. Tomaré una decisión
en breve después de tomarme unos días para reflexionar en casa
respecto de ese tema en las próximas semanas", dijo al respecto
el español, hoy por hoy enfocado en el próximo compromiso
después de lo sucedido en Montreal, que fue -confesó- "algo
realmente duro".
"Hemos analizado los detalles del Gran Premio de Canadá en lo
que representó un fin de semana anómalo también por la cantidad
de errores que cometimos. Tuvimos problemas con los neumáticos,
pero también con la puesta a punto, pero ahora correremos en
otro circuito que conocemos muy bien y en el que esperamos
volver a ser competitivos", auguró.
"Llegamos a Barcelona con una mayor carga aerodinámica y
esperamos que eso nos permita ser más veloces. Son pequeños
detalles que pueden generar grandes resultados y cada pequeña
cosa puede resultad útil, pero en la Fórmula 1 ya no hay varitas
mágicas", resumió Sainz, al reconocer que "también Mercedes
parece sumarse a dar batalla por los primeros puestos".
Por ese motivo, el piloto ibérico pronostica "una grilla de
partida muy compacta con varias máquinas separadas por una o dos
décimas de segundo, razón por la cual no habrá margen de error",
advierte también al recordar que "alguien decía que si tienes
una buena máquina en Barcelona, eso quiere decir que también la
tienes para circuitos como Silverstone o Spa-Francorchamps".
Como para entusiasmar a sus compatriotas y a los fanáticos de
Ferrari, Sanz condujo hoy una Ferrari por las calles de
Barcelona y convocó a una multitud de curiosos en las ramblas
para verlo dibujar huellas en el asfalto con los neumáticos de
su máquina.
McLaren, que arañó el triunfo en Canadá con Lando Norris
(ganador este año en Miami de su primer Gran Premio en la máxima
categoría), se ilusiona con repetir en Montmeló, aún cuando este
trazado parece menos adaptado a las características de sus
bólidos MCL38.
"Los recientes resultados nos dan una dosis extra de energía en
este regreso a Europa y confiamos en que ambos pilotos tengan
buenas actuaciones en cualquier circuito. Barcelona será un gran
desafío", destacó Andrea Stella, director del equipo británico,
al aludir también al australiano Oscar Piastri, sexto en el
campeonato y tres por detrás de Norris.
Optimismo se respira también en el equipo Mercedes, que logró
poner en el podio al británico George Russell en Canadá, por
detrás de Verstappen y de Norris y por delante de Hamilton.
El séptuple campeón mundial, que terminó segundo en España el
año pasado, a espaldas de Verstappen y delante de Russell,
celebró el último triunfo con Mercedes en este circuito en 2021,
cuando logró la última de sus seis victorias en este Gran
Premio.
Una cifra sólo alcanzada por el también séptuple campeón mundial
alemán Michael Schumacher, que logró cinco de ellas con Ferrari,
que cantó victoria aquí por última vez de la mano del español
Fernando Alonso en 2013.
"Hemos seguido progresando y lo logrado en Canadá nos ilusiona",
afirmó Toto Wolff, jefe del equipo alemán al destacar qe "si
bien el circuito Gilles Villeneuve es muy especial, Barcelona
será un buen banco de pruebas para evaluar ese progreso que
conseguimos".
Con la Eurocopa en marcha en Alemania y el duelo que animaban
hoy Italia y España por el Grupo B, el fútbol se "coló" en
Montmeló de la mano de Sainz y de Alonso, quienes no parecen
tener dudas de un triunfo de la "Roja" sobre la "azzurra" en
Gelsenkirchen.
"Soy miembro de un equipo italiano y veré el partido mientras
ceno con mis compañeros, pero a pesar de eso creo que España
ganará por 2-1 con un gol sobre el final", pronosticó Sainz, más
modesto que su colega Alonso, piloto de Aston Martin, según el
cual la "Furia" ganará por un aplastante marcador de 21-3".
(ANSA).