(ANSA) - FRANKFURT, 22 GIU - Alemania intentará cerrar con
puntaje ideal la primera ronda de la Eurocopa que alberga cuando
enfrente mañana a Suiza en el cierre del Grupo A, en el que
Escocia y Hungría saldrán a jugarse sus últimas chances de
avanzar a los octavos de final del torneo continental.
"Creo que es normal hacer cálculos y evaluar qué es lo que más
nos conviene, pero jamás le pediría a mis jugadores que
perdieran intencionalmente", reconoció Julian Nagelsmann,
entrenador de la "Mannschaft", al aludir a los eventuales cruces
y a los posibles rivales en la próxima rueda.
Si como todo permite suponer, Alemania avanza como líder del
Grupo A, su rival en octavos será el segundo clasificado del
Grupo C, donde Inglaterra manda con cuatro puntos escoltada por
Dinamarca y por Finlandia, que suman dos cada uno, mientras que
si finaliza segunda el rival podría llegar a ser Italia,
defensora del título y hoy por hoy escolta de España en el Grupo
B.
La primera opción de las dos mencionadas parecería ser la más
accesible, aunque en cuartos de final anticipa un eventual cruce
con España, que tras su victoria frente a Italia y la goleada en
el estreno ante Croacia pasó a ser el "cuco" al que nadie
quisiera enfrentar en esta Eurocopa.
"Lo sé, pero no tiene sentido decirlo porque cuando uno sale a
la cancha lo hace para ganar y eso es lo que intentaremos hacer
mañana frente a Suiza que, dicho sea de paso, en un rival fuerte
con un gran entrenador", explicó Nagelsmann en la previa del
duelo en Frankfurt.
Alemania, que goleó por 5-1 a Escocia en el estreno y luego
superó por un más modesto marcador de 2-0 a Hungría, también
debería ser temible para cualquier rival, pero como explica su
entrenador "poco me importa sobre cuál será el siguiente
adversario en este momento. Lo sabremos el martes y tendremos
tiempo suficiente para preparar ese partido".
Más allá de tener asegurado el pasaje a octavos y a que tiene
cuatro jugadores amonestados que podrían perderse el duelo en
octavos, Nagelsmann descartó presentar demasiados cambios mañana
en la formación inicial.
Un empate, en tanto, le bastaría a Suiza para asegurarse el
boleto como escolta, lo cual podría significar que el rival en
octavos sea Italia, pero tampoco el entrenador helvético Mirat
Yakin están pensando en eso aún cuando reconoce que "tenemos
cuatro puntos y sabemos que contamos con una chance enorme de
clasificarnos".
"La presión mañana la tendrá Alemania, que jugará ante su
público. Nosotros daremos lo mejor para ponerlos en aprietos y
trataremos de ganarle", agregó Yakin, al destacar que "en una
fase final de la Eurocopa sólo juegan los mejores equipos y
cualquiera sea el rival da lo mismo. En octavos no hay margen de
error y si quieres seguir en carrera sólo sirve la victoria",
resumió.
Confiado en el triunfo de los anfitriones se dijo Jonathan Tah,
acostrumbrado quizás por una racha invicta de 51 partidos sin
conocer la derrota con Bayer Leverkusen, campeón de la
Bundesliga por primera vez en la historia y también de la Copa
de Alemania, que se cortó en la final de la Europa League ante
Atalanta.
"Obviamente saldremos a ganar porque queremos ver el nombre de
Alemania en la cima del Grupo A. Lo demás no cuenta. Nosotros
sólo pensamos en ganar cuando salimos a la cancha", completó
como para que no queden dudas.
El partido que arbitrará el italiano Daniele Orsato, asistido
por Ciro Carbone y Alessandro Giallatini, será uno de los dos
que se jugarán este domingo, mientras que Escocia y Hungría se
jugarán sus últimas fichas en pos de la clasificación en
Stuttgart, con el arbitraje del argentino Facundo Tello,
secundado por Gabriel Chade y Ezequiel Brailovsky.
Sin margen para ningún tipo de especulación será el partido en
el que Escocia irá por la victoria, único resultado posible para
soñar con la clasificación. Ni que hablar de Hungría, que no
sumó puntos pues también cayó frente a Suiza por 3-1 en el
estreno y quizás no le alcance ni siquiera con ganar para
avanzar a octavos como uno de los cuatro mejores terceros.
"Sabíamos de antemano que podíamos llegar a jugarnos la
clasificación en el último partido de la fase de grupos, pero ya
hemos pasado por esta situación antes", destacó el técnico
escocés Steve Clarke, al reconocer que "trabajar en lo anímico
fue fundamental después de semejante derrota en el debut. Ojalá
haya servido y se vea mañana en la cancha".
"Hungría es un rival difícil, que sabe jugar cuando tiene la
pelota y cuando no la tiene y cuenta con un gran entrenador",
agregó al aludir al italiano Marco Rossi, quien admitió sin
prejuicios que "después de perder los primeros dos partidos,
sólo nos queda ganar mañana y esperar".
"Para los dos equipos será un partido decisivo. Escocia es un
rival peligroso porque juega con mucha actitud y tiene jugador
de mucha calidad. Veremos mañana si juega con esa misma vocación
ofensiva que lo hizo en sus primeros dos duelos, como debemos
hacerlo nosotros para mantener alguna chance de seguir en el
torneo", completó. (ANSA).